El hombre que disparó contra un médico en el hospital Johns Hopkins de la ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland, Estados Unidos, se autoeliminó dijo la policía, corrigiendo la información original de que había sido abatido.
También la policía informó que el sospechoso dio muerte a otra persona antes de cometer suicidio.
El médico que fue la primera persona en ser atacada, se encuentra herido en el abdomen, pero está fuera de peligro.
El atacante solamente fue identificado como afroestadounidense en el entorno de los 30 años de edad.
Inicialmente el portavoz del hospital, Gary Stephenson, dijo que el pistolero había sido apresado, pero el vocero policial, Anthony Guglielmi, aclaró que el sospechoso se había refugiado en una habitación.
Guglielmi señaló además que "no hay peligro para la población. Pueden ver que el tráfico continúa en forma normal", a la vez que aclaró que la policía estaba "tratando de controlar al sospechoso".
Pocos minutos después la policía confirmó que había dado muerte al atacante, aunque luego aclaro que el sospechoso se había suicidado después de dar muerte a otra persona.
Con más de 30.000 empleados, el hospital Johns Hopkins Medicine es uno de los más grandes del mundo. Tiene más de mil camas y más de 1.700 médicos de tiempo completo.