Militantes del grupo extremista Estado Islámico (EI) atacaron una planta de gas y una petrolera en el norte de Irak.
Murieron al menos nueve personas, informaron fuentes de seguridad iraquíes.
El primer ataque se registró en la estación de gas AB2, ubicada a unos 15 kilómetros al noroeste de la ciudad de Kirkuk, cuando cuatro hombres armados con granadas de mano irrumpieron en una planta.
Los atacantes mataron a tiros a cuatro empleados en una sala de control de la estación de gas y lesionaron a dos guardias de seguridad, antes de colocar varias cargas de explosivos y tomar el control de las instalaciones.
Empleados de la planta que lograron huir denunciaron la agresión a la Policía, que desplegó a las fuerzas de élite antiterrorista, las cuales lograron recuperar el control y liberar a 15 empleados.
Fuentes de seguridad aseguraron que los agresores escaparon a la planta de bombeo de petróleo de Bai Hassan, a más de 25 kilómetros de distancia de la estación de gas y lanzaron un ataque similar.