El Ejército israelí llevó a cabo un ataque aéreo el jueves contra una escuela de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el centro de Gaza, donde al menos 33 personas murieron, de acuerdo con funcionarios de salud palestinos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que los combatientes de Hamás que participaron en el ataque del 7 de octubre contra Israel estaban usando la escuela como refugio y "dirigieron el terror" desde el lugar.
La oficina de prensa de Hamás rechazó la declaración de Israel y dijo que las fuerzas israelíes habían llevado a cabo un "crimen brutal" contra las personas desplazadas.
El ataque ocurrió en una escuela administrada por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Nuseirat.
El Ejército israelí anunció el miércoles el inicio de una "actividad operativa dirigida" cerca de la misma zona, en partes de Deir al-Balah y el campo de refugiados de Bureij.
El Ejército dijo que estaba atacando "objetivos terroristas, incluidos complejos militares, instalaciones de almacenamiento de armas e infraestructura subterránea".
Los residentes de la zona informaron de intensos bombardeos.
Al menos 70 personas murieron y 300 resultaron heridas desde el martes, tras los "fuertes ataques israelíes" en el centro de Gaza, según Médicos Sin Fronteras.
Once personas resultaron heridas el miércoles después que una ciudad en el norte de Israel fuera alcanzada por fuego procedente del Líbano, dijo el servicio paramédico Magen David Adom de Israel.
El grupo miliciano libanés Hizbulá aseguró que atacó a un grupo de oficiales militares con un avión no tripulado en respuesta a un ataque israelí.
"Hace poco tiempo, una serie de lanzamientos que fueron identificados desde el Líbano cayeron en el área de Hurfeish, en el norte de Israel", dijo el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. "No sonaron sirenas; el incidente está bajo revisión".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó parte del norte de Israel cerca de la frontera con Líbano, donde las fuerzas israelíes y los combatientes de Hizbulá han estado intercambiando disparos durante la guerra en Gaza y aumentando las preocupaciones de un conflicto regional ampliado.
"Quien piense que nos puede hacer daño y que nos quedaremos de brazos cruzados está cometiendo un gran error. Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte. De una forma u otra, restauraremos la seguridad en el norte", dijo Netanyahu.
Los combates de ida y vuelta entre Israel y Hizbulá comenzaron el 8 de octubre. Desde entonces, unas 400 personas han muerto en el Líbano, en su mayoría combatientes, y unas 25 en Israel.
Hamás lanzó el ataque terrorista del 7 de octubre contra Israel, matando a unas 1.200 personas, según los recuentos israelíes, y tomó aproximadamente 250 rehenes. Unos 120 de los rehenes permanecen en Gaza, aunque el ejército israelí dice que 37 de ellos están muertos.
Los bombardeos de represalia y la ofensiva terrestre de Israel han matado al menos a 36.500 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Naciones Unidas, en un informe publicado el miércoles, advirtió que al menos 1 millón de palestinos alcanzarán el nivel más alto de hambruna a mediados de julio. Las fuertes restricciones al flujo de alimentos, agua, combustible y ayuda médica están empeorando la situación en Gaza, particularmente en el norte de Gaza, dijeron el Programa Mundial de Alimentos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe conjunto.
[Parte de la información para este informe fue proporcionada por The Associated Press, Reuters y Agence France-Presse].
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