El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño solicitó nuevamente se otorgue el salvoconducto a Julian Assange durante su participación ante la Asamblea General de Naciones Unidas realizada en Nueva York, para que el fundador de WikiLeaks pueda abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra en calidad de refugiado diplomático.
El pasado mes de agosto el gobierno ecuatoriano le otorgó la protección como refugiado al periodista australiano Assange, quien se encontraba en la embajada desde el pasado 19 de junio en busca de protección, al considerar que carecía de garantías en su proceso judicial.
Por su parte el gobierno británico se niega a otorgar el salvoconducto a Assange, quien tiene pendiente una extradición a Suecia para que responda a una acusación por presunta violación sexual contra dos mujeres en ese país.
El canciller ecuatoriano todavía no consigue un compromiso real del Reino Unido para lograr una solución al caso y lograr finalmente su traslado a Ecuador.
Correa cataloga de “mafia” a los medios
Pero, mientras se dialoga por un tema que tiene como fundamento la defensa de los derechos humanos entre los que se encuentra la libertad de expresión, las cosas se ponen tensas para los medios de comunicación en Ecuador.
E presidente Rafael Correa los ha catalogado de “mafia” al referirse al caso de la revista Vistazo que fue multada con 80.000 dólares por el Tribunal Contencioso Electoral por haber publicado un artículo en el que hacía referencia a las opciones de voto en la última consulta popular de mayo del 2011.
“Esta gente nos cree idiotas, cree que si se le llama editorial a algo, se puede hacer lo que sea en nombre del editorial, en nombre de que es opinión. No, señores; porque son una mafia, se defienden entre ellos, pero cuando es contra el sistema todos se unen para defender al audaz, que puso, que cuestionó y se atrevió a cuestionar el sistema”, manifestó el presidente Correa.
Esto se acompaña con una advertencia enviada al diario El Comercio de Quito por parte de la Secretaría de la Presidencia por la publicación de los comentarios de los lectores de su versión en la web. A criterio del gobierno, el diario es permisivo en la publicación de insultos al presidente y esto puede acarrear sanciones de tipo penal. El diario suspendió desde esta semana los comentarios de sus lectores.
El pasado mes de agosto el gobierno ecuatoriano le otorgó la protección como refugiado al periodista australiano Assange, quien se encontraba en la embajada desde el pasado 19 de junio en busca de protección, al considerar que carecía de garantías en su proceso judicial.
Por su parte el gobierno británico se niega a otorgar el salvoconducto a Assange, quien tiene pendiente una extradición a Suecia para que responda a una acusación por presunta violación sexual contra dos mujeres en ese país.
El canciller ecuatoriano todavía no consigue un compromiso real del Reino Unido para lograr una solución al caso y lograr finalmente su traslado a Ecuador.
Correa cataloga de “mafia” a los medios
Pero, mientras se dialoga por un tema que tiene como fundamento la defensa de los derechos humanos entre los que se encuentra la libertad de expresión, las cosas se ponen tensas para los medios de comunicación en Ecuador.
E presidente Rafael Correa los ha catalogado de “mafia” al referirse al caso de la revista Vistazo que fue multada con 80.000 dólares por el Tribunal Contencioso Electoral por haber publicado un artículo en el que hacía referencia a las opciones de voto en la última consulta popular de mayo del 2011.
“Esta gente nos cree idiotas, cree que si se le llama editorial a algo, se puede hacer lo que sea en nombre del editorial, en nombre de que es opinión. No, señores; porque son una mafia, se defienden entre ellos, pero cuando es contra el sistema todos se unen para defender al audaz, que puso, que cuestionó y se atrevió a cuestionar el sistema”, manifestó el presidente Correa.
Esto se acompaña con una advertencia enviada al diario El Comercio de Quito por parte de la Secretaría de la Presidencia por la publicación de los comentarios de los lectores de su versión en la web. A criterio del gobierno, el diario es permisivo en la publicación de insultos al presidente y esto puede acarrear sanciones de tipo penal. El diario suspendió desde esta semana los comentarios de sus lectores.