Trece naciones asiáticas, incluyendo Rusia, China e India, firmaron un pedido para salvar la población de tigres en extinción.
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Se espera que los líderes impulsen el Programa Global de Recuperación del Tigre (GTRP) con la declaración que firmaron en la que se comprometan a emprender acciones para duplicar el número de tigres salvajes hasta 2022.
En 2009, una piel de tigre se vendía por 20.000 dólares, mientras que los huesos se pagaban a 1.200 dólares el kilo, según datos de la ONU, donde se asegura que en ese año el tráfico de tigres habría generado cinco millones de dólares.
Durante el último siglo, la población de tigres en la naturaleza se redujo de aproximadamente 100.000 a menos de 3.500. De nueve subespecies del animal, tres desparecieron y las seis restantes permanecen en riesgo.
El primer ministro Vladimir Putin es anfitrión de líderes y altas autoridades de unos 12 gobiernos de Asia en San Petesburgo en el Foro Internacional del Tigre.
La población de tigres salvajes ha descendido en un 95% en los últimos cien años, y en un 93% la variedad de la especie.
Putin calificó la meta como algo difícil, pero alcanzable, con lo que pidió una ayuda financiera a las naciones en desarrollo para que colaboren en la salvación de los tigres.
El primer ministro de China, Wen Jiabao dijo al foro que para que estos esfuerzos se hagan realidad es necesario elevar la lucha internacional sobre la caza ilícita y la ilegal venta de partes del tigre a nivel mundial.
Los expertos dicen que la demanda del cuero de tigre y otras partes de su cuerpo, de la que algunos creen tienen propósitos medicinales o aumentan la actividad sexual, ha contribuido a castigar a los tigres salvajes hasta el grado de extinción.
Los tigres sobreviven en un área cuarenta veces inferior a la que habitaban una década atrás.
Estados Unidos también apoya
El senador John Kerry y la congresista Madeleine Bordallo presentaron resoluciones para el apoyo al Foro Internacional sobre Tigres
“Es importante hacer todo lo que podamos para asegurar que los tigres pueden florecer en la selva. La propuesta ofrece una oportunidad para animar a otros países a promover la conservación internacional de las especies”, señaló Kerry.
