En una entrevista exclusiva con la Voz de América el domingo por la noche poco después de su llegada a Washington, el presidente afgano Ashraf Ghani habló sobre su petición de cambio en los niveles de tropas estadounidenses, la amenaza del Estado islámico, y lo que está haciendo para establecer un curso para reparar las relaciones con Estados Unidos.
–¿Por qué pedir un cambio en los niveles de tropas?
Ghani: "Estábamos en una situación peligrosa. Nuestros elecciones pasaron por un proceso complicado, resultando en la pérdida de casi ocho meses. Además de eso, la decisión del presidente (Hamid) Karzai de no firmar el Acuerdo de Seguridad Bilateral (BSA) ha llevado a una rápida retirada de las tropas extranjeras de Afganistán que en parte contribuyó al debilitamiento de los activos técnicos a nuestra disposición en el país.
"El mismo tema de la financiación, equipamiento y entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas fue puesto en duda con la rápida retirada de las fuerzas extranjeras. En los últimos seis meses, hemos logrado sobrevivir de un problema fundamental que nuestros enemigos habían contado en gran medida y que era al parecer, Dios no lo quiera, el completo derrocamiento del gobierno afgano o la pérdida de ciertas provincias al enemigo.
"Hemos logrado con éxito frustrar ese plan. La prevención de este gran plan es una victoria para la nación afgana y las Fuerzas de Seguridad Nacional Afgana. Inicialmente, estábamos en modo defensivo, pero con la gracia de Dios, hemos logrado hacer la transición al modo ofensivo.
"Además de eso, cuando Afganistán estaba pasando por la transferencia de responsabilidad de seguridad desde la OTAN a las fuerzas de seguridad afganas, tuve el honor de dirigir y facilitar el proceso. En ese momento, la situación difería a la de hoy. La decisión de lanzar una ofensiva militar contra militantes en el norte y sur de Waziristán ni siquiera fue considerada o pensada en el momento ni tampoco se deliberó sobre su impacto en Afganistán.
"En segundo lugar, la amenaza de Dayesh (Estado islámico) ni siquiera estaba en la mente de las personas. Por otra parte, desde una perspectiva cualitativa, redes terroristas se han transformado y han comenzado a concentrarse en [Afganistán] a través de diversos factores. Nuestro nombre histórico de "Jurasán" tiene una importancia vital y simbólica para el Estado islámico y usted es consciente del hecho de que muchos miembros de grupo han cambiado su apellido a "Jurasani".
"En la filosofía [del Estado islámico], Dajal surgirá de Jurasán y luchará contra ellos en la guerra apocalíptica en Siria. Teniendo en cuenta este entorno y las circunstancias y teniendo en cuenta los intereses nacionales y amenazas globales, hemos tenido una serie de discusiones y llegamos a esta conclusión común".
–¿Qué ha hecho para reparar las relaciones con EE.UU.?
Ghani: "En primer lugar, hemos tomado la iniciativa de actuar. En el primer día del Gobierno de Unidad Nacional, hemos firmado el Acuerdo Bilateral de Seguridad [BSA] con EE.UU. y el acuerdo de seguridad multilateral con la OTAN. En el segundo día de gobierno, nos hemos concentrado en el tema de la corrupción y reabrimos el caso del Banco de Kabul. En el tercer día de gobierno, he asumido las tareas de comandante en jefe.
"No nos quedamos parados y en cambio tratamos de implementar nuestro programa paso a paso. Hemos puesto en marcha una serie de discusiones con (Estados Unidos) basados en asuntos fundamentales racionales y libres de emociones. Además de eso, hemos tomado la iniciativa en el nivel regional, sin esperar a nadie.
"China está geográficamente más cerca de nosotros y nosotros somos el primer país que ha buscado estrechar lazos tanto con EE.UU. y China. Nos hemos concentrado en el mundo árabe e islámico, y hemos utilizado todos nuestros anillos políticos extranjeros para proceder. Nos hemos dado cuenta de que EE.UU. es nuestro aliado estratégico y el debate entre aliados debe basarse en principios, intereses mutuos y la razón".
–¿Cuál es la cosa más importante que va a decirle a Obama?
Ghani: “Tenemos intereses comunes y enfrentamos amenazas comunes. Teniendo en cuenta ello tenemos que crear el tipo de coordinación y cooperación que asegure tanto los intereses nacionales de Afganistán como los intereses vitales de EE.UU. en la región.
–¿Tendrá un impacto en las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán la división política del Congreso de EE.UU.?
Ghani: "Por supuesto que no, ya que con la gracia de Dios, todos los líderes políticos en EE.UU. han llegado a una conclusión común sobre Afganistán. He pasado mucho tiempo con los miembros del Congreso. Al asumir el cargo de presidente de Afganistán, he hablado con ellos por teléfono y me he reunido con delegados del Congreso en persona en sus numerosas visitas a Afganistán.
"He hablado con ellos en Múnich. Usted sabe que no todos los líderes se ponen a hablar con la Sesión Conjunta del Congreso de Estados Unidos y tengo el honor de dirigirme al pueblo estadounidense y sus respectivos representantes en el Congreso de Estados Unidos. Es vital para enviar el mensaje en mi discurso ante el Congreso de Estados Unidos de que Afganistán se está moviendo en conjunto y en forma unida hacia adelante y se enfrenta a amenazas claras, reales y visibles. Y Afganistán triunfará sobre estas amenazas. Apreciaremos su ayuda a Afganistán".
–¿Por qué no han habido conversaciones nacionales de paz?
Ghani: "Las conversaciones de paz debe llevarse a cabo directamente o crearán dudas en nuestra sociedad y las dudas rompen nuestra unidad nacional, que es esencial para nosotros. La habilitación del ambiente para la paz es mi trabajo y he hecho lo que creo es necesario para proceder con las conversaciones de paz.
"Sin embargo, hay que ser muy prudentes en estas circunstancias porque movimientos equivocados y suposiciones equivocadas pueden traer consecuencias peligrosas. La administración de Karzai puso mucho empeño en las conversaciones de paz. El presidente Karzai ha viajado 26 veces a Pakistán, pero no pudo crear el ambiente para la paz.
"Ahora las condiciones han cambiado. La política que hemos venido aplicando en este momento con respecto a las conversaciones de paz, con la gracia de Dios, producirá logros y avances. Sin embargo, a menos que y hasta que el entorno esté listo, no voy a estar en condiciones de asegurar a mi nación y mientras yo no esté seguro del clima, los comentarios sobre el proceso de paz serán un pre-juicio de mi parte acerca de las conversaciones de paz".