Un muñeco de plastilina sobresale en medio de la espesa selva del Tapón del Darién, llamando la atención sobre la aciaga travesía de cientos de miles de migrantes venezolanos, cubanos, haitianos y de otras nacionalidades que siguen la irregular ruta migratoria para alcanzar el sueño americano.
Édgar Álvarez, el creador de esta pieza de plastilina, dijo a la Voz de América, que decidió ir hacia la selva del Darién el pasado mes de septiembre, justo cuando se reportó un incremento del tránsito de migrantes venezolanos por ese corredor, a fin de documentar los múltiples peligros que encaran estas personas.
“Estuve en toda esta zona, retratando, entrevistando, haciéndolos en plastilina, hablando con ellos y viendo qué pasaba, viendo el sitio como tal y llevando eso a la plastilina”, explicó.
Con este proceso de interacción y los cientos de historias de los migrantes que se encontró, ahora trabaja en un cortometraje que espera terminar en 2023, acompañado de una galería de imágenes que expondrá en el Centro Cultural Gabriel García Márquez de Bogotá.
Este artista -explicó- quiere generar conciencia sobre esta problemática global.
“Ha sido muy interesante porque con esto queremos retratar, lo más fielmente posible, ese sufrimiento y lo duro que es para los migrantes cruzar el Tapón del Darién”, dijo.
Álvarez eligió la plastilina porque "es un medio cercano" para la mayoría y le pareció viable para que sirva de "puente" a la hora de abordar "temáticas que muchas veces son fuertes". Con la plastilina, dice, espera poder contarlo "con más familiaridad”.
Artista y migrante
Álvarez contó a la VOA que él también fue migrante en Estados Unidos.
“Esto nació justamente en Estados Unidos, en los Ángeles, yo viví allí por siete años y curiosamente allá tenía más tiempo de escuchar radio y de saber de las cosas que pasaban en Latinoamérica”, contó .
La plastilina le ha servido para abordar temas sociales y mostrar la empatía frente a las situaciones que viven muchos de sus personajes.
“Es fundamental ponerse en los zapatos del otro, más cuando vemos que a usted cualquier día le tocó migrar, por eso me pareció muy interesante mostrarlo desde muchas perspectivas, haciéndolos en plastilina”, dijo.
Sus obras de plastilina se publican habitualmente en la revista Cambio, en Colombia, y sus animaciones no solo hablan de la situación de los migrantes por el Darién, sino de la realidad del país liderado suramericano que ahora lidera el presidente de izquierda Gustavo Petro.
“Detrás de cada dibujo hay mucha investigación, trabajo de campo, que es fundamental, estar muy enterado de la situación y la realidad. He plasmado muchos personajes y algo interesante es cómo a veces muchas personas merecen un homenaje", dijo en alusión tanto a figuras de la política como a la gente de a pie.
Para este artista es lamentable la situación por la que tienen que pasar los migrantes que se adentran en la selva, y dice que sus dibujos han servido para generar conciencia contra la xenofobia en Colombia, que se ha convertido en un receptor constante de migrantes.
“Algo que me parece durísimo es el tema de la xenofobia, ahí es donde uno puede colaborar y contar de otras formas todo lo que lleva a su gente a salir de su país. Vivimos en un país de constante movimiento migratorio interno, donde hay fenómenos de desplazamiento muy fuertes", dijo.
"Es clave entender que la situación es de un lado y del otro”, concluyó.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.