Celebrar el cuatro de julio no es nada nuevo en Estados Unidos, pero sí lo es celebrarlo con unos cerditos alimentados exclusivamente con material reciclado.
Hoy en día mucho se habla de reutilizar cosas viejas o indeseadas en un nuevo producto, reprocesando o no sus materiales. Los entendidos hablan de las tres “erres”: reprocesar, reducir y re usar como una coordenada básica para vivir en un ambiente que protege el medio ambiente. Esto es reciclar.
Pues bien, las 3R’s están en la boca de todo el mundo por que ayudan a disminuir el consumo de energía y de esta forma disminuir las emisiones contaminantes en el planeta. Ya sea a nivel personal y de empresa, cada vez más se busca dar una nueva vida a lo que en algún momento fue pura basura.
En otras palabras, la energía que se necesita para producir cosas de materiales brutos es mayor que la requerida si la materia prima viene de materiales reciclados.
Otro beneficio de reciclar es disminuir la cantidad de desperdicios que se entierran o que se queman en incineradores. Las basuras que se entierran en vertederos produce metano, un gas del efecto invernadero, sin embargo este se puede disminuir si el papel es reciclado y los desechos de comida de son descompuestos en abono naturalmente.
Por esto hay empresas utilizando materiales fáciles de descomponer, como nos explicó Ben Hudson, de la compañía de cerveza, Brooklyn Brewery, “nuestros vasos son 100 por ciento biodegradables “.
Promover la venta de materiales reciclados también puede ser una práctica individual que asumimos en casa.
Comprar productos hechos de material reciclado es una actitud que puede cambiar el mercado.
Por esto se recomienda a consumidores que cuando compren productos de papel, como servilletas, papel sanitario, papel para imprimir, o toallas de papel, escojan las marcas que los hacen sus productos de materiales reciclados, especialmente de fibras ya utilizadas para otros fines.
Para las personas de negocios, el indicar que su empresa promueve este tipo de prácticas es una forma de atraer nuevos clientes y en algunos casos de bajar presupuestos. Consulte con un especialista para evaluar si algunos de los productos de desecho pueden venderse a otras empresas.
Reciclar es una excelente forma de conectar con la comunidad.
Ben Hudson de Brooklyn Brewery explicó a voanoticias.com que no sólo sus residuos tienen otra vida una vez dejan sus instalaciones para convertirse en abono y alimento de plantas y animales de la zona. También han diseñado un sistema para reutilizar el agua en la fábrica y así reducir sus gastos.
Si usted está en Nueva York para el conocido fin de semana de la independencia de Estados Unidos, el cuatro de julio, podría hacer parte del asado que está organizando Brooklyn Brewery en conjunto con la granja más grande de la ciudad, la Granja Museo de Queens. El menú para este cuatro de julio serán dos cerditos, de unos 75 kilogramos, que fueron alimentados desde su nacimiento con cáscaras y granos que se ya se utilizaron para producir cerveza.
Y si no llega a Nueva York a tiempo para disfrutar de estos cerditos alimentados con materiales reciclados de una fábrica cervecera citadina, de todas formas no se pierda visitar las instalaciones de Brooklyn Brewery que además de sus programas de reciclaje, en 2003 se convirtió en la primera fábrica en la ciudad en operar con energía totalmente extraída del viento.