Un avión comercial de la aerolínea de cabotaje argentina Sol se estrelló en la noche de este miércoles en una zona desértica, a unos 25 kilómetros de la localidad de Los Menucos, en la sureña provincia de Río Negro, en la Patagona Argentina.
En la máquina, un Saab 340 biturbo, murieron 18 pasajeros, un niño, 2 pilotos y 1 azafata. La aeronave había salido desde la ciudad de Córdoba con escalas en las ciudades de Mendoza y Neuquén, con destino final en Comodoro Rivadavia.
El comunicado oficial de la compañía confirmó que el piloto se "declaró en emergencia" y en su última comunicación -con la torre de control del Aeropuerto de Viedma- pidió autorización para descender porque el avión sufría de congelamiento.
El Director del Hospital Zonal, Ismael Alí, confirmó telefónicamente desde el lugar de la tragedia, que " no hay sobrevivientes".
"Se estrelló directamente sobre la tierra, un vecino que vio el accidente vio una explosión, una bola de fuego en el aire la cual después cayó a tierra. Nosotros vimos en el terreno múltiples fragmentos de avión todos carbonizados, todos quemados. Quedó personal policial y quedó personal de bomberos voluntarios trabajando en el lugar. Lamentablemente de este accidente no hay sobrevivientes".
Equipos de emergencia, bomberos, policías y la Junta Nacional de Aviación trabajan en el lugar para realizar las pericias, la remoción de los restos y el traslado de las víctimas.
Horacio Darre, Director de Planeamiento de la empresa SOL, remarcó que el avión tenía pautado un vuelo de 1 hora y 50 minutos y tenía combustible para 3 horas y 30 minutos.
"El avión se despacho de Neuquén sin novedades, con un plan de vuelo aprobado, con condiciones meteorológicas operables. Realmente determinar la naturaleza del accidente es función de la autoridad, hay una junta de accidentes que nos va a poder decir de qué se trató".
Aunque la Fuerza Aérea y la Junta de Aviación Civil "no confirmaron oficialmente las causas de la tragedia", se especula que las condiciones climáticas fueron determinantes ya que había una alerta meteorológica con fuertes vientos de mas de 90 Km., lluvias y nevadas para toda la zona de la Cordillera de Los Andes, con el avance de un frente frió desde el Océano Pacífico.
Otros accidentes en Argentina
EL 11 de octubre de 1997, 74 pasajeros murieron luego de que el vuelo DC 9 de Austral cayera cerca de la localidad de Fray Bentos, Uruguay. La aeronave había salido de Posadas y se dirigía a Buenos Aires.
El 31 de agosto de 1999 un avión de la empresa LAPA con destino a la ciudad de Córdoba no logró despegar del Aeroparque Jorge Newbery, rompió el cerco del predio, atravesó la avenida Costanera y chocó contra un terraplén y una casilla de gas. El hecho provocó la explosión de la nave y la muerte de 65 personas y heridas a otras 17, entre pasajeros y tripulación.
Un avión Fokker F-27 de la Fuerza Aérea cayó el 18 de mayo de 2001, dejando como saldo cinco militares muertos. El accidente ocurrió a poco de despegar del aeropuerto de El Plumerillo, en Mendoza.
Fue la madrugada del 27 de octubre de 2003. Luego de salir del aeropuerto de Ezeiza, un avión de la línea aérea CATA se estrelló en el medio de un campo de golf de la localidad de Canning. . Las cinco personas que viajaban en la nave murieron: cuatro calcinadas porque el avión se incendió, y el otro por los golpes que sufrió al salir despedido del aparato.
Engelamiento
Se conoce con el nombre de engelamiento, al congelamiento de las gotas de agua que impactan sobre la estructura de un avión en vuelo (borde de ataque de los perfiles alares, hélices, antenas, etc.) o que ingresan dentro de alguno de sus componentes que tienen contacto con el aire exterior (tubo Pitot, carburador, etc.). Puede también considerarse como un caso especial la escarcha, la cual se forma cuando el avión está en tierra, durante noches frías y con un alto contenido atmosférico de vapor de agua en capas bajas.
Se trata de un fenómeno que no solo afecta seriamente las características aerodinámicas de la aeronave, sino también el funcionamiento de sus componentes y en ocasiones debido a su intensidad puede afectar indirectamente a las comunicaciones al producir, por carga de acumulación, rotura de las antenas.
