John Browne, presidente ejecutivo del gigante petrolero británico BP, renunció sorpresivamente tras perder una batalla legal para evitar que medios de comunicación publicaran detalles de una relación homosexual.
El sucesor de Browne es Tony Hayward, quien asumirá el cargo inmediatamente. Browne dijo en una declaración que siempre ha considerado su sexualidad algo privado y que está profundamente decepcionado de que las afirmaciones respecto a su vida personal se vayan a publicar.
Browne admitió haber mentido a un juez respecto a las circunstancias en las que conoció a su pareja y ofreció disculpas.
Sin embargo, el alto ejecutivo negó acusaciones respecto a haberse desempeñado en forma inapropiada como Presidente Ejecutivo de BP y señaló que una investigación realizada por empresa lo exoneró de tal cargo.
Browne había anunciado previamente que renunciaría en julio, en momentos en los que intentaba sacar a British Petroleum de sus problemas.