Un grupo de fabricantes de gaseosas, en Estados Unidos, acordaron dejar de vender bebidas azucaradas a decenas de millones de estudiantes de las escuelas públicas del país.
El pacto involucra a la firma británica Cabury Schweppes PLC, las fabricantes de gaseosas Coca Cola y Pepsi, la Asociación Cardiológica de Estados y la fundación creada por el expresidente Bill Clinton.
Los fabricantes de sodas acordaron vender agua, bebidas de bajas calorías y ciertos jugos de frutas, en lugar de las gaseosas con alto contenido calórico.
El trato forma parte de un esfuerzo de los defensores de la salud pública de Estados Unidos, para combatir la creciente obesidad infantil en la nación.
La Asociación de Fabricantes de Gaseosas estadounidense decidió, en agosto pasado, limitar al 50% o menos, el número de sodas que se venden en máquinas dispensadoras en las escuelas secundarias del país.