Usted probablemente ha escuchado hablar de ¨superhéroes¨, quienes luchan el crimen con poderes increíbles y mantienen sus identidades ocultas bajo coloridos uniformes. La lista de estos buscadores de justicia incluye Superman, Batman y el Avispón Verde.
Pero a veces la admiración sobrepasa la pantalla y se convierte en parte de la vida real.
Muchos estadounidenses aplaudieron al ¨Vigilante del metro¨, Berhanrd Goetz, un héroe de la vida real, quien en 1984 disparó a cuatro hombres que intentaron asaltarlo en el metro de Nueva York.
En estos días, en todo el país, están apareciendo vigilantes enmascarados que están saltando de entre las sombras para rescatar a las posibles víctimas de delitos violentos.
El canal de televisión HBO está produciendo ¨Superhéroes¨, un documental que sigue a 50 de estos luchadores reales, que incluyen afables plomeros, maestros y cajeros, quienes utilizan armas y pistolas paralizantes para abordar a los infractores de la ley.
Uno de estos vigilantes es Bejamin Fodor, de 23 años, quien vive en Seattle y utiliza una máscara negra que va con todo su traje. ¨Phoenix Jones¨, como Fodor llama a su personaje, roció a su atacante con un gas de pimienta, pero luego también roció algunas personas en una ruidosa fiesta. Por esto último fue arrestado con cargos de asalto.
De hecho, las agencias policiales tienen una mala opinión de los vigilantes. Pocos de ellos han tenido un entrenamiento de combate, dice la policía. Los vigilantes en ocasiones asaltan a personas inocentes. Y se ha sabido que se sobrepasan con las normas, incluyendo dar palizas a ciudadanos que tiran basura o dañar los carros que los conductores que se exceden en el límite de velocidad permitido en las cercanías a las escuelas.
¨Si quieres vestirte y caminar por ahí, date un golpe a ti mismo, porque involucrase en situaciones sin conocer los hechos no es una cosa inteligente para hacer¨, dijo Mark Jamieson, portavoz de la policía en Seattle.