Estados Unidos se opone al posible regreso a Haití del depuesto presidente Jean Bertrand Aristide.
Tras la llegada a la nación caribeña, esta semana, del ex dictador haitiano Jean Claude Duvalier, voceros de la administración Obama, dijeron que el regreso de otra figura controversial es, “lo último” que necesita Haití.
En conferencia de prensa con periodistas extranjeros, en Washington, el vocero del Departamento de Estado, P.J. Crowley, dijo que EE.UU. no ve conveniente la presencia de personas que podrían dividir aún más al país.
“Haití está muy ocupado haciendo frente al actual proceso de elecciones, y no creemos que ninguna acción de ningún individuo, en estos momentos, que pueda traer solo divisiones en la sociedad haitiana, vaya a contribuir para ayudar a Haití a avanzar; precisamente, porque el pueblo haitiano necesita la creación de un nuevo gobierno, en el que ellos crean y tengan confianza, (un gobierno) que pueda llevar a Haití a un futuro más próspero”, aseguró Crowley.
Jean Bertrand Aristide, el primer presidente democráticamente electo de Haití, vive en el exilio en Sudáfrica, desde que huyó de su país en 2004, en medio de una revuelta popular.
Las elecciones presidenciales de noviembre son ampliamente consideradas fraudulentas y una segunda vuelta fijada para el domingo pasado, fue aplazada hasta que la OEA revise presuntas irregularidades.