La presidenta Argentina Cristina Fernández de Kirchner le contestó a la Comunidad Internacional luego de la expropiación de la petrolera YPF de la española Repsol.
"No tenemos problemas con la rentabilidad, pero si les pedimos que sigan invirtiendo en el país", dijo la presidenta Fernández al hablar en San Juan, durante la inauguración de una planta de energía.
La respuesta llegó después de que el Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires le transmitieron su inquietud y preocupación al gobierno argentino por la expropiación de YPF y le advirtieron que "puede afectar adversamente el clima de inversión para los negocios de compañías estadounidenses y de otros países".
A pesar de las conversaciones con el presidente Barack Obama, en diciembre pasado en la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en la ciudad de Cannes, Francia y en la Cumbre de las Américas, la semana pasada, en Cartagena, Colombia, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha mantenido su posición.
"¿Yo les pregunto a todos, si alguna vez? Esta presidenta reclamó, tuvo una palabra destemplada, impropia o fuera de lugar hacia alguna autoridad de un gobierno extranjero. Porque, tengamos claro, las empresas radicadas aquí, más allá de sus accionistas, son empresas argentinas, que a nadie se le escape esto. Y no nos molestan las rentabilidades”, señaló la presidenta argentina.
En tal sentido agregó que “tampoco vamos a permitir que se diga que esto –la expropiación- es por la rentabilidad. Y sino que se fijen en las rentabilidades en las empresas telefónicas -que algunas son españolas- o en otras extranjeras, como bancos, que obtienen ganancias. No tenemos problema con la rentabilidad. Pero sí con la necesidad de que reinviertan utilidades en el país para seguir produciendo y acompañando el crecimiento del país", afirmó la mandataria.
Más expropiaciones
Por otra parte, el gobierno argentino confirmó que ampliará la expropiación de Repsol-YPF a sus empresas de gas y afirma que no le preocupan ningún tipo de represalias de la comunidad internacional.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, minimizó el encuentro entre la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton y el Ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel García-Margallo en Bruselas, donde decidieron "reforzar la colaboración para restablecer la legalidad internacional" tras la expropiación de la filial local de la petrolera Repsol-YPF.
El ministro argentino afirmó que "nosotros gobernamos pensando en los argentinos y no en lo que piensa Estados Unidos o España. Tenemos que establecer pautas desde el estado nacional para conducir esta empresa que es estratégica para los argentinos”.
A pesar de que Randazzo fue tajante y dijo "no nos preocupan ningún tipo de represalías", también aclaró que “sería lamentable que cualquiera de estos países actúe de esa forma, porque nosotros estamos tomando una decisión en base a las pautas que marca nuestra ley y nuestra constitución".
Mientras tanto, el Jefe de la bancada en el Senado, Aníbal Fernández, confirmó que también se expropiarán todas las empresas de gas que operaba YPF en el país. "Es una empresa más que tiene que ver con lo mismo”, explicó.
El senador Fernández agregó que “nosotros pensábamos que una era controlada por Repsol-YPF, pero es una sociedad anónima. Entonces vamos a expropiarla también. Es sumarla igual que se hizo con la petrolera. En la ley va a decir YPF petroleo e YPF gas. Son dos sociedades que van a ser declaradas de utilidad pública y sujetas a expropiación".
El gobierno argentino cuenta con el apoyo del Oficialismo -Frente para la Victoria- y parte de la oposición Unión Cívica Radical, el Frente Amplio Progresista -con disidencias en particular-, el Peronismo Federal y partidos provinciales.
En contra para aprobar la expropiación el miércoles 25 de abril en el Senado está el PRO, liderado por el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri.
"No tenemos problemas con la rentabilidad, pero si les pedimos que sigan invirtiendo en el país", dijo la presidenta Fernández al hablar en San Juan, durante la inauguración de una planta de energía.
La respuesta llegó después de que el Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires le transmitieron su inquietud y preocupación al gobierno argentino por la expropiación de YPF y le advirtieron que "puede afectar adversamente el clima de inversión para los negocios de compañías estadounidenses y de otros países".
A pesar de las conversaciones con el presidente Barack Obama, en diciembre pasado en la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en la ciudad de Cannes, Francia y en la Cumbre de las Américas, la semana pasada, en Cartagena, Colombia, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha mantenido su posición.
"¿Yo les pregunto a todos, si alguna vez? Esta presidenta reclamó, tuvo una palabra destemplada, impropia o fuera de lugar hacia alguna autoridad de un gobierno extranjero. Porque, tengamos claro, las empresas radicadas aquí, más allá de sus accionistas, son empresas argentinas, que a nadie se le escape esto. Y no nos molestan las rentabilidades”, señaló la presidenta argentina.
En tal sentido agregó que “tampoco vamos a permitir que se diga que esto –la expropiación- es por la rentabilidad. Y sino que se fijen en las rentabilidades en las empresas telefónicas -que algunas son españolas- o en otras extranjeras, como bancos, que obtienen ganancias. No tenemos problema con la rentabilidad. Pero sí con la necesidad de que reinviertan utilidades en el país para seguir produciendo y acompañando el crecimiento del país", afirmó la mandataria.
Más expropiaciones
Por otra parte, el gobierno argentino confirmó que ampliará la expropiación de Repsol-YPF a sus empresas de gas y afirma que no le preocupan ningún tipo de represalias de la comunidad internacional.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, minimizó el encuentro entre la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton y el Ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel García-Margallo en Bruselas, donde decidieron "reforzar la colaboración para restablecer la legalidad internacional" tras la expropiación de la filial local de la petrolera Repsol-YPF.
El ministro argentino afirmó que "nosotros gobernamos pensando en los argentinos y no en lo que piensa Estados Unidos o España. Tenemos que establecer pautas desde el estado nacional para conducir esta empresa que es estratégica para los argentinos”.
A pesar de que Randazzo fue tajante y dijo "no nos preocupan ningún tipo de represalías", también aclaró que “sería lamentable que cualquiera de estos países actúe de esa forma, porque nosotros estamos tomando una decisión en base a las pautas que marca nuestra ley y nuestra constitución".
Mientras tanto, el Jefe de la bancada en el Senado, Aníbal Fernández, confirmó que también se expropiarán todas las empresas de gas que operaba YPF en el país. "Es una empresa más que tiene que ver con lo mismo”, explicó.
El senador Fernández agregó que “nosotros pensábamos que una era controlada por Repsol-YPF, pero es una sociedad anónima. Entonces vamos a expropiarla también. Es sumarla igual que se hizo con la petrolera. En la ley va a decir YPF petroleo e YPF gas. Son dos sociedades que van a ser declaradas de utilidad pública y sujetas a expropiación".
El gobierno argentino cuenta con el apoyo del Oficialismo -Frente para la Victoria- y parte de la oposición Unión Cívica Radical, el Frente Amplio Progresista -con disidencias en particular-, el Peronismo Federal y partidos provinciales.
En contra para aprobar la expropiación el miércoles 25 de abril en el Senado está el PRO, liderado por el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri.