El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky firmó una resolución que da por cerrada la causa que investiga el incidente en torno al material no declarado que encontró la Aduana argentina en un avión militar de la Fuerza Aérea de los EEUU que llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires el pasado 10 de febrero con armas y personal que iba a participar de un curso de entrenamiento del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Federal Argentina –GEOF-.
Para el magistrado, “no hubo delito sino una infracción aduanera”. Por eso dispuso, que intervenga un juez administrativo que podrá aplicar la sanción de multa, decomiso y destrucción del material.
Este episodio desató una “crisis” política y diplomática entre el Gobierno Argentino y el Gobierno Estadounidense que aún no fue cerrada. De hecho, los voceros del Departamento de Estado siguen reclamando que se les devuelva el material incautado. Mientras, el Canciller Argentino, Héctor Timerman, insiste que “se espera una disculpa formal”
En ese avión se incluía material, que a nuestro entender, es material sospechoso, para detectar e interferir comunicaciones, datos, información caratulada de secreta, armas.... Por eso a nosotros nos parece, que lo más correcto es que ese material sea retenido e investigado por las Justicia, la Aduana, las autoridades Argentinas; que es lo que haría cualquier país normal. Como le dije al Secretario Hemisferio, Arturo Valenzuela, las leyes son para que todos las cumplamos. No hay nadie, que por ser un país más fuerte, más poderoso tenga más privilegio sobre otros. Así como nosotros debemos cumplir las leyes de EEUU, Nosotros queremos que EEUU cumpla las leyes Argentinas".
El Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Alfredo Atanasof, dijo que “la situación no ameritaba el escándalo que incentivó el Gobierno Argentino; porque una vez más se usó la política exterior para satisfacer necesidades de política doméstica sin medir las consecuencias”.
Sin embargo, el Jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, aclaró que “no puede tomarse el incidente como un hecho menor”.
“¿Qué hubiera pasado si un avión del ejercito argentino hubiera bajado en EEUU con el mismo cargamento que aquí esta incautado?, nos matarían diciendo ¡Como se les ocurre a esta gente llevar armas y drogas y que se yo, sin autorización a EEUU! Y además le aclaro, el personal del ejército o de la fuerza de seguridad argentino que lo hubiera llevado estaría en la Base de Guantánamo con un mameluco anaranjado. La discusión es muy clara, se ve mal lo que es del Gobierno, porque la intensión es criticar al Gobierno, dañar al Gobierno"
Desde un primer momento, la Presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que se trataba de un caso en el que se ponía en juego la soberanía nacional y el respeto de la ley.
“¡Que las decisiones que toma el Presidente las toma solo en la Casa Rosada y no se las impone nadie desde otro lugar! Creo que le hemos dado una la vuelta a la historia de un país, en la que ningún argentino creía realmente que las decisiones que tomaba un gobierno nacional las tomaba porque pensaba en el bienestar de su pueblo, siempre había la sensación clara, evidente que estaban impuestas desde afuera".
