Los analistas señalan que en Argentina comienza una nueva etapa después de que el gobierno del presidente Alberto Fernández salió muy debilitado en las elecciones primarias legislativas del domingo para los dos años que le restan de gestión.
La oposición se impuso en 15 de las 24 provincias y obtuvo la mayoría de los votos en senadores, diputados y concejales, superando al oficialismo de un 20 al 30% de norte a sur, incluyendo los distritos más poblados del país, como la Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
María Eugenia Vidal, la candidata a diputada por el Partido Juntos por el Cambio, señaló que fue un claro mensaje del pueblo preocupado por la crisis económica, la administración de la pandemia, la corrupción y la inseguridad.
“Para tener un bloque opositor en el Congreso que impida la mayoría y que defienda la Constitución y la República. Falta menos para que el cinismo y la mentira se terminen. Y aunque todavía falta, de algo estoy segura: ya no hay marcha atrás. Y lo que nos dieron no es un cheque en blanco”, dijo.
Facundo Manes, un médico neurólogo que se inicia en la política como candidato de la Unión Cívica Radical, fue la gran sorpresa, haciendo hincapié en la educación y el trabajo.
“Una Argentina abierta al mundo. El problema económico argentino (es) la falta de confianza, la falta de productividad y la falta de políticas de estado. Cuando tengamos un proyecto estratégico y todo el pueblo se una, no nos para nadie”.
Otro dato para destacar fue la irrupción del nuevo partido Liberal, encabezado por el economista Javier Milei.
“Este es el primer gran paso que da el liberalismo en Capital Federal y lo vamos a hacer escuchar en toda la Argentina. Hoy el liberalismo se llevó el 25% de los votos. No hay nada para festejar porque estamos en la Argentina del “fifty fifty”, 50% de inflación, 50% de pobres, y si no hacemos un cambio de 180 grados, en 50 años vamos a ser la villa miseria más grande del mundo”.
Mientras, el presidente Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner comparten la derrota y hay fuertes divisiones internas en el kirchnerismo que traerán serias consecuencias a la gobernabilidad.
“Escuchamos el veredicto de la gente con mucho respeto y atención, porque evidentemente hemos cometido errores, y de los errores se aprende”, expresó el presidente. "A partir de mañana vamos a trabajar y a prestarles atención para que en la elección general de noviembre, los argentinos y las argentinas nos acompañen, porque estamos convencidos que estamos frente a dos modelos de país, un modelo que a todos nos incluye y un modelo que a millones deja a un costado".
Las elecciones definitivas serán el 30 de noviembre y son determinantes para el futuro del oficialismo, pero también de la oposición.
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