Argentina extendió el confinamiento por coronavirus hasta el 10 de mayo, excluyendo ciudades de menos de 500,000, donde el asilamiento depende de las autoridades provinciales.
El presidente Alberto Fernández hizo el anuncio el sábado, un día antes de que concluyera la cuarentena obligatoria a nivel nacional instituida el 20 de marzo.
"Los aglomerados urbanos de más de 500,000 personas continúan la cuarentena como en la actualidad en el sentido de que continuamos restringiendo, cuidando y preservando la salud en los mismos términos que estamos haciendo hoy. Esas [ciudades] con menos de 500,000 habitantes pueden comenzar que se exceptúe. Esta decisión está en manos de las autoridades provinciales", dijo el jefe de estado argentino.
Fernández alivió algunas restricciones y dijo que a las personas se les permitirá salir diariamente con fines recreativos, pero solo dentro de un radio de 500 metros de sus hogares y no para ejercicios como correr o andar en bicicleta.
Las escuelas y otras actividades, sin embargo, permanecerán cerradas.
"Continuaremos sin clases en los niveles primario, secundario y universitario. Continuaremos sin actividad en la administración pública. Continuaremos sin actividad recreativa, sin restaurantes, sin hoteles", dijo el mandatario.
Hasta el sábado por la noche, Argentina había reportado 3.780 casos de infección por coronavirus y 185 muertes.
