Bajo la consigna “nunca más el neoliberalismo”, la fórmula opositora que conforman Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró el jueves su campaña para las elecciones generales del domingo en Argentina, en las que parten como favoritos ante el presidente conservador Mauricio Macri.
“No estamos cerrando una campaña electoral sino un ciclo histórico”, sentenció Fernández de Kirchner, quien gobernó entre 2007 y 2015, cuando fue sucedida por Macri. Ante varios cientos de partidarios en la ciudad balnearia de Mar Del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, la dirigente de centroizquierda acotó “para que definitivamente nunca más la patria vuelva a caer en manos del neoliberalismo. Nunca más estas políticas”.
“Nunca más, nunca más”, respondió la multitud al unísono.
Las encuestas vaticinan un regreso del populismo en Argentina impulsado por el malestar que ocasiona la crisis económica, por la que amplios sectores de la población culpan a Macri, quien busca la reelección.
“Hemos pasado cuatro años de sinsabores”, reflexionó Fernández, quien fue jefe de gabinete de ministros en el mandato de Néstor Kirchner (2003-2017) y en el primer año de gobierno de su esposa y sucesora, Cristina Fernández de Kirchner. “El gobierno no tuvo ningún empacho de engordar el bolsillo de los bancos mientras toda la Argentina se empobrecía”.
“Entre jubilados y los bancos elegimos a los jubilados, entre la educación pública y los bancos elegimos la educación pública. Y entre los que trabajan y especulan elegimos a los que trabajan”, aseguró el candidato kirchnerista, quien fue aventajó por más de 15 puntos a Macri el 11 de agosto en las elecciones primarias.
“Con el voto tenemos que dar vuelta una página oprobiosa que empezó a escribirse en diciembre de 2015”, agregó
A sabiendas del recelo que provoca su figura entre los inversores, sumada a la incertidumbre en torno al cumplimiento de los compromisos de deuda asumidos por el actual gobierno, Fernández de Kirchner aseveró que “siempre pagamos las deudas que otros contrajeron”.
“Alberto fue el jefe de gabinete del gobierno que reestructuró la deuda externa. Que le pagó al FMI la deuda que arrastrábamos desde 1957”, recordó la exmandataria. El kirchnerismo asumió en 2003 con el país en cesación de pagos de la deuda externa más abultada hasta ese momento en la historia financiera mundial. Con acreedores privados negoció una fuerte quita y al FMI le canceló la deuda con un pago efectivo de 10.000 millones de dólares.
El próximo gobierno debe empezar a saldar el préstamo que otorgó el FMI en 2018 por 56.000 millones de dólares, además de la deuda con acreedores privados.
Macri, un tecnócrata bien visto por los mercados, Estados Unidos y otras potencias, cerrará su campaña más tarde en la provincia de Córdoba.
Para ser elegido presidente se necesitan al menos 45% de los votos o 40% y 10 o más puntos porcentuales de ventaja sobre el segundo candidato más votado. En caso de que no se cumplan estas condiciones, se celebrará una segunda vuelta entre los dos postulantes con mayor cantidad de votos el 24 de noviembre.