En Argentina será obligatorio el uso de mascarillas para proteger a la población del contagio por coronavirus y la cuarentena estará vigente hasta el próximo 26 de abril, mientras el gobierno busca soluciones financieras para un país que antes de la pandemia ya tenía una economía con muchos problemas.
Las consecuencias económicas del coronavirus en Argentina son impredecibles. Tanto las empresas como los trabajadores independientes sufren la inactividad, problemas para el pago de salarios, deudas a los acreedores, falta de créditos y comenzaron los despidos de empleados.
En las calles, largas filas en los bancos y entidades de crédito para pagar las deudas, a pesar de todo.
"Averigüé que hasta el día de hoy, se pueden pagar las deudas con tarjetas de débito, y todo se complicaba. Ahora estoy haciendo la fila y a ver si puedo pagar, intentando que no se nos termina el crédito también", dice una mujer que pidió no ser identificada.
"En ningún lado te cobran, hay que esperar y esperar horas. No queda otra. Tengo que pagar los servicios públicos de teléfono, de luz, de gas y nos tuvimos que venir desde muy lejos en colectivo. No queda otra... a las cuentas hay que pagarlas", expresó un argentino que no reveló su nombre.
Argentina es el país que más recibe turismo en América Latina, con ganancias de 6.000 millones de dólares y más de siete millones de turistas por año. Hoy la actividad está parada.
"La venta se complicó un poco, menos gente, la gente se cuida, no sale", dice un comerciante en Buenos Aires.
"Empezó a bajar la cantidad de gente, las reservas que teníamos de contingentes turísticos se fueron cancelando", indica un operador turístico.
"Nosotros trabajamos muchos con el turismo extranjero y también con los argentinos. Hoy bajamos prácticamente el 50 % y la malaria es muy grande", agrega.
Las autoridades sanitarias reconocen que hay 105 muertos, más de 2.400 infectados, pero con dos agravantes, el bajo número de pruebas del virus y que el pico de la pandemia se espera hacia fines de mayo o junio.