El aumento del nivel del mar y otros efectos del cambio climático planteará importantes desafíos para el departamento de Defensa de Estados Unidos, incluyendo más y peores desastres naturales y la amenaza de que la escasez de agua y alimentos genere conflictos e inestabilidad en todo el mundo, dijo el secretario de Defensa Chuck Hagel en Perú.
Al hablar en la XI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas en Arequipa, Hagel dijo que “la preparación de nuestros ejércitos podría ser probada, y nuestras capacidades podrían ser estresadas”.
El Pentágono ha advertido desde hace tiempo que los cambios en los patrones climáticos, lo que resulta en un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones costeras, tendrán un amplio y costoso impacto en la capacidad del Departamento de Defensa para proteger a la nación y responder a los desastres naturales y humanitarios de Estados Unidos y de todo el mundo.
Un nuevo informe del pentágono, descrito como una hoja de ruta, identifica cuatro asuntos que dice que afectará a los militares de Estados Unidos: el aumento de la temperatura global, el cambio de los patrones de precipitación, un clima más extremo y el aumento del nivel del mar.
El documento hace un llamado al departamento y los servicios militares para identificar las preocupaciones más específicas, incluyendo los posibles efectos sobre las más de 7.000 bases e instalaciones en el mundo y empezar a poner en marcha planes para enfrentarlos.
“El cambio climático es un ‘multiplicador de amenazas’, ya que tiene el potencial de exacerbar muchos de los problemas que ya enfrentamos hoy, desde enfermedades infecciosas a insurgencias armadas, y producir nuevos retos en el futuro”, dijo Hagel.
El jefe del Pentágono habló durante la sesión de apertura de la conferencia, a la que asistieron los ministros de Defensa y jefes militares de más de 30 países de las Américas, España y Portugal.
“Nuestras instalaciones costeras podrían ser vulnerables al aumento de las costas e inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos podrían afectar nuestros campos de entrenamiento, las cadenas de suministros y equipos críticos”, agregó.
“La pérdida de glaciares pondrá a prueba el suministro de agua en varias zonas de nuestro hemisferio. La destrucción y la devastación de los huracanes pueden sembrar las semillas de la inestabilidad. Las sequías y las malas cosechas pueden dejar a millones de personas sin ningún tipo de alimento y desencadenar oleadas de migraciones masivas”, dijo a los ministros en el sur de Perú.
“Ya hemos visto que estos acontecimientos se desarrollan en otras regiones del mundo, y hay señales preocupantes de que el cambio climático va a crear graves riesgos para la estabilidad en nuestro propio hemisferio”, añadió.