Aviones bombarderos sauditas lideran una nueva ofensiva en contra de los rebeldes hutíes en Yemen, mientras otros países árabes y de otras regiones acuden en ayuda del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.
La campaña de bombardeos que comenzó el miércoles a la media noche tenía como blanco las instalaciones que han caído en control de los hutíes en su ofensiva que tiene varias semanas de iniciada.
Por su parte, el gobierno estadounidense apoyó las acciones del presidente Mansour Hadi y ratificó su apoyo a través de ayuda logística y cooperación en materia de inteligencia militar.
"El presidente Obama ha autorizado el suministro de apoyo logístico y de inteligencia a las operaciones militares del CCG" en Yemen, dijo en la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Bernadette Meehan, en un comunicado en referencia al Consejo de Cooperación del Golfo.
En un comunicado conjunto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Qatar, Bahrein y Kuwait se sumaron a la decisión saudí de "enfrentarse a las milicias hutíes, al-Qaeda y el EI" en Yemen tras denunciar que "el golpe de los hutíes" –que controlan Saná desde septiembre y ayer estrechaban el cerco sobre Adén– representa "una gran amenaza" para la estabilidad de Oriente Próximo.
El vocero del Departamento de Estado, Jeff Rathke, dijo que el secretario John Kerry habló esta mañana con los cancilleres de la coalición.
“[Kerry] elogió el trabajo de la coalición al tomar acción militar contra los hutíes, y destacó que el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de la coalición, incluyendo inteligencia compartida, asistencia y recomendaciones dirigidas a ataques contra los blancos rebeldes”.
De acuerdo a la prensa estatal saudita, Sudán y Marruecos también han prometido participar en la coalición, mientras la cadena saudita al-Arabiya dijo que Arabia Saudita ha comprometido 150 milsoldados y 100 aviones.
Irán, rival de los sauditas y sospechoso de apoyar a los hutíes, condenó los bombardeos, diciendo que la acción militar “es un paso peligroso” que solo complicará aún más la crisis en Yemen.
El miércoles, el presidente Hadi, aliado cercano de Estados Unidos, huyó de Yemen por mar cuando los rebeldes comenzaron a tomar la parte sur del puerto de Adén donde se había refugiado.
A primera hora del miércoles sus milicianos capturaron la base aérea de Al Anad, a unos 60 kilómetros de Adén, y arrestaron al ministro de Defensa, Mahmud al Subaihi, y uno de sus ayudantes en la villa sureña de Lahj. La instalación era usada por militares estadounidenses y europeas como cuartel general de su lucha contra al-Qaeda en la Península Arábiga.