Las garantías de Washington de que el pre acuerdo nuclear alcanzado el jueves impedirá que Irán adquiera una bomba nuclear quizás no sean suficientes para que Arabia Saudita no busque una alternativa similar para contrarrestar a Teherán.
Y hay nuevas advertencias de que una de esas medidas podría incluir la transformación del reino en una potencia nuclear, tal vez antes de lo pensado.
"El liderazgo allí ha dicho que Arabia Saudita será nuclear", dijo el ex embajador de Estados Unidos Mark Wallace, ahora director ejecutivo de la Proyecto Contraextremista y cofundador de Unidos Contra un Irán Nuclear [UAnI]. "Eso puede ser tan fácil como pagar y recibir la entrega de una bomba de Pakistán".
Públicamente, los saudíes han acogido con cautela el acuerdo, con el rey Salman diciendo al presidente estadounidense Barack Obama la noche del jueves que espera que el acuerdo marco reforzará la estabilidad y la seguridad del Medio Oriente.
Pero ex diplomáticos y funcionarios de inteligencia dicen que las acciones de Arabia Saudita cuentan una historia diferente.
"Es del todo claro hasta qué punto los saudíes van a estar dispuestos para disputar a Irán", dijo a la Voz de América Jonathan Schanzer, vicepresidente para la investigación de la Fundación para la Defensa de las Democracias.
No está claro cuánto tiempo le tomaría Arabia Saudita para conseguir una bomba nuclear, pero Schanzer dijo que es claro que, al menos, los saudíes están considerando seriamente armarse.
"Esto subraya lo increíblemente preocupados que están los saudíes y estados sunitas sobre el crecimiento de la influencia iraní en la región", dijo.
Hoy, Arabia Saudita ha reunido una coalición de países árabes sunitas para llevar a cabo ataques aéreos en Yemen, en respuesta a lo que percibe como una amenaza por los rebeldes huzíes respaldados por Irán. Y recientes conversaciones con Pakistán sobre el apoyo a la campaña están planteando interrogantes acerca de si también pueden haber discusiones sobre ayuda nuclear.
Aún así, hay escepticismo que Pakistán, a pesar de una larga alianza con Arabia Saudita, proporcionará este apoyo de buena gana.
"Es poco probable que Pakistán, en mi opinión, participe en la cooperación nuclear con los saudíes en una forma que permita a los saudíes obtener la capacidad de construir un arma nuclear en el corto plazo", dijo Michael Kugelman, un experto en Pakistán en el Woodrow Wilson Center. "Pero las cosas podrían cambiar".
Pakistán comparte frontera con Irán y puede tener razones para temer que Teherán podría crear problemas al proporcionar financiación y apoyo a la población chií paquistaní. Estas preocupaciones, sin embargo, podrían ser superadas por otros factores.
"Sin duda, es una situación muy difícil para los paquistaníes, ya que han recibido mucho de los saudíes, ya sea económicamente o apoyo militar a través de los años", dijo Kugelman.
Los saudíes también parecen estar cultivando otras opciones. El mes pasado, Riad firmó un memorando de entendimiento con Corea del Sur para estudiar la posibilidad de construir dos reactores nucleares a un costo de alrededor de $2 mil millones de dólares.
Varios ex y actuales funcionarios saudíes han dicho en los últimos meses que Riad demandaría las mismas capacidades nucleares pre acuerdo de Irán.
"Siempre he dicho que lo que salga de estas conversaciones, vamos a querer lo mismo", el ex jefe de la inteligencia saudí, el príncipe Turki al-Faisal, a la BBC en una entrevista de 16 de marzo.
También hay una oportunidad que Arabia Saudita no espere para contrarrestar a Irán en volverse una potencia nuclear.
"Yemen en muchos aspectos representa una línea en la arena para dejar claro a los iraníes de que van a enfrentarse a lo que ellos están haciendo en toda la región", dijo el ex embajador de Estados Unidos, Dennis Ross.
"Desde el punto de vista de Arabia, al menos", añadió, "se ven cada vez más rodeados de lo que creen son amenazas iraníes o inspiradas por Irán".
En un evento de la semana pasada en Washington, el embajador saudí Adel al-Jubeir aludió al apoyo iraní a los huzíes en Yemen, diciendo que es "una situación que no es tolerable".
"Vemos las consecuencias de ello en el Líbano con Hezbolá, donde una milicia casi domina el Estado y amenaza a las instituciones", dijo.
Fncionarios estadounidenses no ven los esfuerzos saudíes en Yemen como un signo que Riad busca convertirse en una potencia expansionista o en tratar de contrarrestar a Irán.
"En términos más generales, su preocupación es contrarrestar el extremismo con el objetivo general de tratar de reconstituir cierta apariencia de estabilidad", dijo un funcionario estadounidense a la Voz de América en condición de anonimato. "Ellos dan un alto valor en la estabilidad".
El pre acuerdo con Irán podría no ser suficiente para evitar que Arabia Saudita se convierta en una potencia nuclear, según expertos.