Apple y Google han emprendido un plan conjunto para aprovechar la tecnología de los celulares para contener la pandemia de COVID-19.
El nuevo software que las compañías planean agregar a los teléfonos podría facilitar el uso de Bluetooth para rastrear a las personas que pudieran haber sido contagiadas por portadores del virus.
La idea es ayudar a los gobiernos a implementar aplicaciones de rastreo de contactos que se ejecutarían en iPhones y teléfonos Android por igual.
La tecnología funciona aprovechando las señales Bluetooth, que son de corto alcance. Usando la tecnología Apple-Google, dichas aplicaciones registrarían otros teléfonos a los que se acercaron.
Dichos datos pueden usarse para alertar a las personas que posiblemente entraron en contacto con portadores del coronavirus, aunque eso solo funcionaría si los dueños de los teléfonos instalaron las apps y aceptan compartir sus datos con las autoridades de salud pública.
Desarrolladores de software ya han creado tales aplicaciones en países como Singapur y China para tratar de contener la pandemia. En Europa, la República Checa dice que lanzará dicha aplicación después de Pascua. Gran Bretaña, Alemania e Italia también están desarrollando sus propias herramientas de rastreo.
Los defensores de la privacidad y las libertades civiles han advertido que tales aplicaciones deben diseñarse para que los gobiernos no puedan abusar de ellas para rastrear a sus ciudadanos.
En su inusual anuncio conjunto hecho el viernes, Apple y Google dijeron que la privacidad y seguridad del usuario están integradas en su diseño.
Pam Dixon, directora general del Foro Mundial de Privacidad, dijo que examinará de cerca las garantías de privacidad de las compañías y la evidencia de que cualquier información de salud que recopilen se eliminará una vez que termine la emergencia.
“La gente está muriendo. Tenemos que salvar vidas. Todos entienden eso”, dijo. “Pero en algún momento, tendremos que entender las consecuencias de privacidad de esto”.
Expertos en seguridad también señalan que la tecnología por sí sola no puede rastrear e identificar efectivamente a personas enfermas de COVID-19. Ello requerirá de otras herramientas y equipos de salud pública en el mundo físico. En Corea del Sur y China, tales medidas han incluido el uso de registros de tarjetas de crédito y de transporte público.
Dada la gran necesidad de un rastreo de contactos efectivo _una herramienta que los epidemiólogos han empleado durante mucho tiempo para contener brotes de enfermedades infecciosas_, las compañías implementarán sus cambios en dos fases.
En el primero, lanzarán un software en mayo que permita a las autoridades de salud pública lanzar aplicaciones para teléfonos con sistemas operativos iOS y Android. En los próximos meses, también construirán esta funcionalidad directamente en los sistemas operativos subyacentes.