Legisladores estadounidenses de ambos partidos políticos dijeron que aprobaron la renuncia de Michael Flynn como consejero de seguridad nacional, e instaron al presidente Donald Trump a que ordene su reemplazo.
"Esa fue una decisión que ciertamente fue justificada", dijo el senador republicano John McCain, de Arizona. "El vicepresidente fue mal informado [por Flynn]".
En su carta de renuncia, Flynn dijo que le dio al vicepresidente Mike Pence información incompleta sobre sus conversaciones con el embajador de Rusia en los Estados Unidos.
Pence negó en una entrevista en televisión que las sanciones de los EE.UU. a Rusia, habían sido discutidas con un enviado ruso.
La ley estadounidense prohíbe a los ciudadanos no autorizados a negociar con gobiernos extranjeros.
El senador independiente Angus King de Maine, señaló que Flynn habló con el embajador ruso durante últimos días de la administración Obama.
"Los ciudadanos privados, que es lo que era el general Flynn en ese momento, no se supone que deba estar negociando con países extranjeros", dijo King. "Sólo podemos tener un presidente a la vez".
Preocupaciones generales
Los legisladores dijeron que sus preocupaciones van más allá de las acciones de Flynn.
"Él [Trump] tiene que tener un proceso de toma de decisiones apropiado", dijo McCain.
"Hay varios centros de influencia en la Casa Blanca que llevan a un grado de desorden y desorganización, como nunca habíamos visto”, anotó.
“Nuestras responsabilidades de supervisión aumentan ahora porque está bastante claro que esta administración es incoherente con la seguridad nacional ", agregó.
"Él [Trump] tiene que seleccionar un asesor de seguridad nacional", dijo el senador demócrata Jack Reed de Rhode Island. “Ese es el primer paso”.
“Paso dos, él tiene que llevar a cabo una revisión muy minuciosa de su relación con su gabinete y los rusos. Y hay muchas sugerencias de que las personas de su gabinete son algo más que casuales".
