El jueves 17 de octubre se cumplen 30 años desde que el terremoto Loma Prieta de magnitud 6,7 devastó el area de San Francisco, causando la muerte de 63 personas, más de 3.700 heridos, la destrucción de miles de viviendas y el colapso de una autopista.
Coincidiendo con este aniversario, la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California y el Servicio Geológico de EE.UU. anunciaron la implementación del Sistema de Alerta Temprana de Terremotos de California, lo que potencialmente dará tiempo a las personas para protegerse de daños.
"Hoy, estamos dando un gran paso al concentrarnos en la prevención", dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, durante una presentación en la ciudad de Oakland, cerca de donde colapsó la autopista durante el terremoto de 1989.
"Los expertos dicen que hay una probabilidad de 99,7% de un terremoto de magnitud mayor de 6,7 en los próximos 30 años. Esto es una gran inversión. Estamos a la vanguardia al utilizar la tecnología, pero es importante que la gente descargue la aplicación".
El sistema, llamado ShakeAlerts, enviará alertas por dos métodos independientes: a través del sistema federal de Alerta Inalámbrica de Emergencia (WEA) a aquellos en todo el estado que podrían experimentar temblores de magnitud 5 o mayores y a través de la aplicación de teléfono inteligente MyShake, desarrollado por la Universidad de California en Berkeley.
ShakeAlerts, disponible para sistemas iOS y Android, enviará alertas a las personas que podrían sentir temblores debido a terremotos de magnitud 4.5 o mayores.
El sistema no predice terremotos, sino mediante una red de sensores ubicados estratégicamente, a penas detecta movimientos telúricos de gran magnitud, alerta a los residentes del estado para que tengan unos segundos para prepararse para el impacto.
"Segundos pueden salvar vidas", expresó la alcaldesa de Oakland Libby Schaaf, quien recordó con gran detalle la destrucción del terremoto de 1989. "Las alertas tempranas pueden brindar una oportunidad increíble para que las personas se preparen y eviten pérdidas catastróficas como las experimentadas hace 30 años".
Previo a este anuncio, la ciudad de Los Ángeles ya había lanzado la aplicación ShakeAlert, pero no tenía alcance a nivel estatal.