La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional condenó los intentos del gobierno en disputa de Nicolás Maduro por “desmantelar cualquier forma de disidencia política” mediante una serie de ataques contra diputados opositores.
La declaración de Amnistía Internacional se produce en momentos en que Maduro desconoce la presidencia legislativa de Juan Guaidó y sí reconoce a Luis Parra, un opositor apartado de Guaidó, quien se proclamó electo presidente del parlamento.
La supuesta elección de Parra se produjo el día en que Guaidó debía lograr la reelección al cargo legislativo. Pero los militares venezolanos bloquearon el acceso de Guaidó y todos los diputados opositores al Palacio Federal Legislativo. Una foto de Guaidó intentando escalar la verja que rodea al palacio y siendo halado de la chaqueta por varios militares le dio la vuelta al mundo.
“Los múltiples hostigamientos y amenazas contra diputados y diputadas de la oposición en la Asamblea Nacional forman parte de la política de represión en contra de cualquier forma de disidencia política que el gobierno de Nicolás Maduro ha desplegado en los últimos años en Venezuela”, indicó Amnistía Internacional en un comunicado.
“Repetida y sostenidamente las autoridades bajo el mando de Nicolás Maduro han intentado desmantelar cualquier forma de disidencia política en el país por medio de graves violaciones de derechos humanos, que han incluido el uso de la tortura, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Amnistía internacional se refirió a los casos de los diputados Gilberto Caro y el periodista Víctor Ugas, ambos detenidos sin que sus familiares y abogados sepan su paradero. Condenaron además las campañas de acoso e intimidación contra otros diputados como es el caso de Delsa Solórzano, quien ha denunciado el asedio de las fuerzas de seguridad en su contra.
“En los últimos años, docenas de miembros de la oposición se han visto forzados a huir del país y solicitar asilo ante las amenazas que han recibido por parte del gobierno de Maduro”, continúa diciendo el informe de Amnistía Internacional.
“Amnistía Internacional continuará vigilante ante esta nueva crisis política alrededor de la Asamblea Nacional y el riesgo de que se repitan detenciones arbitrarias, u otros ataques que puedan incluir agresiones a diputados y periodistas, campañas de estigmatización, restricciones de la libertad de movimiento, amenazas a su integridad física, tortura, detenciones arbitrarias y allanamientos ilegales”, dijo Erika Guevara Rosas.
Añadió que la misión investigadora de Naciones Unidas que ya está examinando denuncias de crímenes de lesa humanidad deben prestar atención a lo que está ocurriendo en contra de los diputados opositores. Y le recordó a Maduro que no se puede descartar un juicio internacional.
“Las autoridades venezolanas deben recordar que estas violaciones a derechos humanos pueden constituir crímenes bajo el derecho internacional que no quedarán impunes”, sentenció Amnistía Internacional.