América Latina es la región más insegura del mundo con una tasa de homicidios que durante la última década se elevó a más de 100 mil asesinatos por año, según un informe de Naciones Unidas.
De acuerdo con el documento, aunque la tasa de homicidios se estabilizó e incluso disminuyó en algunos países, empeoró la percepción de seguridad en la región y los robos se triplicaron en los últimos 25 años.
Rafael Fernandez de Castro, autor principal del estudio, dijo que “aunque algunas amenazas como el crimen organizado, especialmente el narcotráfico se emplean con frecuencia para explicar la inseguridad, la dinámica regional, nacional y local es mucho más diversa”.
El informe sobre Desarrollo Regional Humano 2013-2014 se enfoca en seis amenazas con un impacto negativo en la región: los delitos callejeros, la violencia cometida por y contra jóvenes, la de género, la que comete el Estado, la corrupción y malversación, y el crimen organizado.
También indicó que uno de cada tres latinoamericanos reportó haber sido víctima de un delito violento el año pasado, mayormente robos, y que la inseguridad obstruye el desarrollo económico y social.
“La seguridad ciudadana es un asunto sensible que preocupa a muchos políticos y reverbera en el calor de las campañas electorales”, dijo Helen Clark, administradora del Programa de Desarrollo de la ONU.
Una de las conclusiones más significativas del informe es que las políticas de “puño de hierro” no funcionan, y que una policía fuerte y la represión criminal han coincidido frecuentemente con altas tasas delictivas.
De acuerdo con el documento, aunque la tasa de homicidios se estabilizó e incluso disminuyó en algunos países, empeoró la percepción de seguridad en la región y los robos se triplicaron en los últimos 25 años.
Rafael Fernandez de Castro, autor principal del estudio, dijo que “aunque algunas amenazas como el crimen organizado, especialmente el narcotráfico se emplean con frecuencia para explicar la inseguridad, la dinámica regional, nacional y local es mucho más diversa”.
El informe sobre Desarrollo Regional Humano 2013-2014 se enfoca en seis amenazas con un impacto negativo en la región: los delitos callejeros, la violencia cometida por y contra jóvenes, la de género, la que comete el Estado, la corrupción y malversación, y el crimen organizado.
También indicó que uno de cada tres latinoamericanos reportó haber sido víctima de un delito violento el año pasado, mayormente robos, y que la inseguridad obstruye el desarrollo económico y social.
“La seguridad ciudadana es un asunto sensible que preocupa a muchos políticos y reverbera en el calor de las campañas electorales”, dijo Helen Clark, administradora del Programa de Desarrollo de la ONU.
Una de las conclusiones más significativas del informe es que las políticas de “puño de hierro” no funcionan, y que una policía fuerte y la represión criminal han coincidido frecuentemente con altas tasas delictivas.
