El presidente de Perú, Martín Vizcarra, asistió el lunes al Senado de su país para defenderse de un nuevo pedido de destitución por acusaciones de corrupción, el segundo en casi dos meses.
"Lo peor que podemos hacer ahora mismo es hundir al país en la inestabilidad", dijo Vizcarra en su defensa.
El mandatario señaló que acusarlo solo unos meses antes de las elecciones presidenciales del 11 de abril, tendría graves consecuencias económicas.
A través de un comunicado, el domingo en la noche afirmó que nunca ha “participado de ninguna acción irregular ni he cometido acto de corrupción alguno en perjuicio de mi región o mi país”.
Vizcarra, ha señalado que las últimas acusaciones de corrupción son "infundadas" y "falsas".
"En las últimas semanas me han atacado sistemáticamente, mediante la difusión de informes cuyo principal objetivo es dañar la confianza que el pueblo peruano ha depositado en mí", dice el mandatario en su comunicado del domingo.
Los parlamentarios acusan a Vizcarra de recibir más de 630.000 dólares en sobornos, cuando era gobernador regional entre 2011 y 2014, supuestamente al otorgar la construcción de un proyecto de irrigación y de un hospital en la región de Moquegua.
El lunes por la mañana, el presidente y su defensor intervinieron durante una hora y, al final del debate, los legisladores debían votar. Para destituir al presidente, se necesitan 87 votos del total de 130 legisladores. En la votación de septiembre, en un primer debate, solo 32 en la cámara votaron a favor de su destitución.
Vizcarra llegó al poder en 2018 y su mandato finaliza a mediados de 2021, luego de las elecciones de abril. Es el único presidente peruano que gobierna sin bancada en el Congreso en 40 años. Si es destituido, el titular del Congreso, Manuel Merino, asumiría la presidencia.
Desde 2017, se han acumulado cuatro intentos de destitución presidencial en el Parlamento del Perú. Dos contra Pedro Pablo Kuczynski -que renunció a la presidencia en medio de uno de esos procesos- y otros dos contra Vizcarra.
La OEA expresa preocupación
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó preocupación por la situación política en Perú.
"La estabilidad política y democrática de un Estado miembro de la Organización es motivo de preocupación para la Secretaría General, pero adquiere un grado superlativo cuando un contexto -como el provocado por la pandemia- afecta la vida normal de una nación, con sus consecuencias humanitarias y socioeconómicas", dijo la OEA, a través de una declaración escrita.
No obstante, la organización regional reconoce que, el país ha mostrado "fortaleza institucional para superar crisis políticas anteriores", e insta a resolver la crisis actual "sin afectar la estabilidad democrática y sus procesos de fortalecimiento".
No obstante, la OEA felicitó a las autoridades y órganos electorales de Perú por el inicio del proceso electoral, que tendrá lugar el 11 de abril de 2021.
"La Secretaría General reconoce que la ciudadanía, sus organizaciones de partidos políticos y todas las instancias de gobierno están aplicando todos sus esfuerzos para que el impacto del COVID-19 no afecte la calidad de la democracia", señaló la OEA, a través de un comunicado.
