Desde antes de asumir el gobierno, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció que vendería el avión presidencial, adquirido por la administración anterior de Tabaré Vázquez en una polémica decisión.
Para el gobierno de Vázquez, el avión tenía un “multipropósito”, al punto que se le instaló una camilla de 90.000 dólares para poder trasladar a enfermos.
La administración de Vázquez adquirió el avión modelo Hawker de 1979 en un millón de dólares y en los últimos tres años hubo que invertir otro millón y medio en mantenimiento.
El presidente Lacalle Pou, que había cuestionado esa compra, decidió venderlo en un remate público, donde un empresario argentino lo compró por 180.000 dólares .
En la subasta, conducida por el presidente de la Asociación de Rematadores Mario Molina, hubo puja entre dos interesados.
Molina remató la subasta con la frase regular: “No hay más ofertas, 180.000 dólares, tres y vendido al caballero de la derecha. Por favor adelante".
El ministro de Defensa Nacional, Javier García, dijo que el avión había sido pagado por el gobierno anterior a un precio cuatro veces superior a lo que indicaba el mercado.
“Fíjense ustedes cómo habrá sido la compra en su momento, que se compró en aquel momento una camilla de 90.000 dólares; es decir, que hoy se vendió (el avión) en el precio de dos camillas”.
Para trasladarse dentro del país, el presidente Luis Lacalle Pou utilizó varias veces un helicóptero de la Fuerza Aérea y para los viajes al exterior viajará en aviones de línea comercial.