Diez personas murieron en Bogotá y el vecino municipio de Soacha, a raíz de las protestas que se desataron el miércoles en la noche, tras la muerte de un abogado que fue detenido el martes y recibió repetidas descargas eléctricas de dos policías con una pistola paralizante.
Las escenas también dejaron varios locales comerciales e inmuebles quemados y dañados.
La indignación se desató en el país, después de la circulación de un video donde se ve a Javier Ordóñez tendido en el piso, mientras un policía sujeta su cuello con la rodilla, después de derribarlo con una pistola de electrochoques. Se le escucha suplicar, “¡Ya, ya, por favor!”, mientras un testigo repite: “¡Le está diciendo que por favor!”. “Los estamos grabando”.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, informó el jueves en una rueda de prensa que los eventos violentos dejaron 56 cuarteles policiales atacados -de las cuales 22 fueron incendiados- y buses quemados.
Dentro de las víctimas, siete fallecieron en Bogotá y tres en Soacha.
El director encargado de la Policía Nacional, general Gustavo Moreno, informó que más de 90 policías y 55 civiles resultaron heridos.
Según el oficial, ocurrieron 26 protestas en diversas ciudades incluidas Medellín y Cali, y 70 personas fueron detenidas.
El Gobierno Nacional también hizo un llamado para que no se estigmatice a la Policía Nacional como institución.
Holmes Trujillo dijo que “los hechos violatorios de la ley en que puedan haber incurrido algunos uniformados, no pueden conducir a la estigmatización general, al señalamiento general que algunos pretenden hacer de la Policía Nacional”.
También afirmó que el Gobierno prestará "toda la colaboración que requieran las autoridades competentes para efecto de que avance la investigación, se esclarezcan los hechos, se individualicen las responsabilidades y se impongan las sanciones que correspondan”.
Los policías involucrados fueron suspendidos.
El viceministro del Interior, Daniel Palacios, dijo que el Gobierno rechaza la muerte de Ordóñez, así como los actos violentos.
“El dolor no puede ser la justificación del vandalismo. El Gobierno Nacional entiende ese dolor, pero es el momento del llamado a la calma y a la serenidad y a no poner en riesgo más ciudadanos como ocurrió ayer”, señaló Palacios.
Trujillo indicó que habrá recompensas de hasta 50 millones de pesos (13.450 dólares) por información que facilite la ubicación de los participantes en los actos del miércoles en Bogotá.
"Aquí lo que estamos es frente a un acto masivo de vandalismo y de violencia", dijo Trujillo.
Las autoridades apostaron 1.500 policías adicionales y 300 soldados en la capital colombiana.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, insistió en la necesidad de una reforma estructural en la policía y la acusó de utilizar indiscriminadamente sus armas. Pidió, además, al presidente colombiano Iván Duque prohibir el uso de armamento durante las manifestaciones.
"Hay evidencia sólida del uso indiscriminado de armas de fuego por parte de miembros de la policía", dijo López. "No vamos a tolerar el uso de la violencia para reprimir violencia".
La policía dijo que Ordóñez estaba consumiendo licor con unos amigos, en Bogotá, violando las normas de distanciamiento vigentes para contener la expansión del coronavirus.
Ordóñez fue llevado a un pequeño cuartel de la policía donde, según la familia, sufrió más abusos. Luego, fue trasladado a una clínica de la ciudad donde falleció.