En medio del pico de contagios del coronavirus en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador inició una gira de una semana por siete estados del sur del país.
López Obrador decidió celebrar fuera de la Ciudad de México su reunión diaria del gabinete de seguridad y su tradicional conferencia de prensa, así dio paso a lo que el gobierno ha denominado “Nueva Normalidad”, que implica el funcionamiento de un semáforo de alerta sanitaria por cada una de las entidades federativas.
El presidente consideró que, si bien se debe seguir cuidando el aspecto de salud, es necesario reanudar las actividades de manera gradual y con prudencia para impulsar economía nacional y familiar.
También advirtió que si hay un rebrote de casos se regresará a las medidas de confinamiento.
“Si no lo hacemos con disciplina y ordenado, y eso produce contagios y se presentan rebrotes, pues entonces vamos a cerrar de nuevo y quiero decir (que) cerrar es recomendar cerrar, nada de imposiciones autoritarias”.
Para evitar viajar en vuelo comercial como suele hacerlo, López Obrador optó por trasladarse vía terrestre desde la Ciudad de México hasta Cancún, Quintana Roo, en la península de Yucatán, un recorrido por carretera de más de 1.600 kilómetros, equivalentes a unas 20 horas.
Un grupo de periodistas de diversos medios de comunicación se trasladó a esta región del país para cubrir las actividades del mandatario.
La situación es compleja debido a que algunos hoteles apenas inician su reapertura, la mayoría de los comercios continúan cerrados y los restaurantes sólo ofrecen alimentos para llevar.
Según el reporte más reciente de las autoridades de salud, la cifra de fallecimientos por COVID-19 en México ascendió a 10.167, tras registrarse 237 nuevas muertes. El número de contagios acumulados es de 93.435, al confirmarse 2.771 nuevos casos.