Los peruanos definirán el domingo su futuro político en medio de un contexto inédito, agravado por alrededor de 185.000 muertes a causa del COVID-19 y con dos opciones antagónicas.
La gerente general de la encuestadora DATUM, Urpi Torrado, consultada por la Voz de América, explicó que la campaña para la segunda vuelta de la elección presidencial cerró con un “empate estadístico”, entre el candidato de izquierda, Pedro Castillo; y a la propuesta de la derecha, Keiko Fujimori.
De ahí que no se atreve a hacer un pronóstico del resultado final.
“Por un lado, la gente quiere un cambio, hay un desgaste de la clase política (…) Por otro lado, también hay cierto pragmatismo, en el sentido de que la pandemia ha afectado a los peruanos, ha crecido en 10% el número de pobres”, apuntó Torrado.
La polarización que generan las propuestas de ambos candidatos se agudizó en las últimas semanas, provocando entre otros los temores sobre un eventual giro hacia la corriente socialista al estilo de Venezuela, Cuba y Nicaragua; o un retorno a las medidas liberales del ‘fujimorismo’ que imperó en la década de 1990.
El analista y articulista José Carlos Requena es escéptico frente a ambas candidaturas. Explicó que tanto Castillo como Fujimori “tendrán retos urgentes”, como reducir los índices de pobreza, que aumentaron en el último año y, en general, redefinir el papel del Estado. A eso le sumó canalizar los pedidos de una asamblea constituyente.
Solo en 2020 los índices de pobreza en Perú crecieron unos 10 puntos porcentuales al 30,1% según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El organismo detalló que el ingreso promedio por cada habitante al mes se redujo en 20,8%, o el equivalente a 837 soles (lo que vendría a ser 227 dólares), mientras que el gasto real promedio bajó un 16%.
En cuanto al tema de la pandemia el panorama no es mejor, la contienda electoral se lleva a cabo bajo la sombra de 184.942 muertos por COVID-19, lo que coloca al país suramericano apenas por debajo de Brasil y México.
Requena, dijo a la VOA que en Perú además hace falta reformar la Carta Magna. “Claramente, la Constitución requiere algunas actualizaciones, ha sido muy sacudida en los últimos años Entre el 2016 y el 2021 hemos tenido períodos de ingobernabilidad recurrentes”.
El experto afirma que se deben canalizar las demandas, porque el país no puede seguir como hasta ahora, como “en piloto automático”.
El temor que genera en algunos el recuerdo de la era de Alberto Fujimori, padre de la candidata de derecha, o dar acogida a las denominadas políticas del siglo XXI, es el dilema central que enfrentan los electores.
El analista cree que “en el caso de una victoria de Keiko Fujimori, puede haber una activación de una protesta social”.
Por otro lado, Torrado, opina que “más que del socialismo del siglo XXI, de lo que se ha hablado en esta campaña es (…) del comunismo”.
Sin embargo, independientemente de cualquiera que sea el resultado, en lo que si coincide el analista es que ante cualquiera que gane no se descarta el resurgimiento de otra turbulencia política en el país.
Desde 2016 después de la presidencia de Ollanta Humala, ningún mandatario ha podido completar su período. La corrupción y el escándalo está ahogando a la nación andina que en apenas cuatro años ha tenido igual número de mandatarios.
Además, seis presidentes han sido procesados por delitos relacionados a la corrupción y uno de ello, Alan García, se suicidó en 2019 para no enfrentar la justicia.
* Con la colaboración de Lenny Castro
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