Ocho miembros del Sindicato de Ramas Médicas de La Paz (SIRMES) se encuentran en su segundo día de huelga de hambre en el hospital de clínicas como medida de presión al Gobierno para que escuche sus peticiones de tipo laboral y de lucha contra el coronavirus.
Gremiales de la ciudad de El Alto, dirigentes del área rural, fabriles, MYPES (micro y pequeñas empresas), anunciaron su preocupación por la falta de equipos de bioseguridad en diferentes hospitales del país, este martes. En conferencia de prensa comunicaron que dan el plazo de 48 horas a las autoridades correspondientes para responder a sus demandas, caso contrario mantendrán la huelga de hambre y habrá movilizaciones.
El doctor Fernando Romero, ejecutivo del Sirmes dijo a la Voz de América “estamos firmando un pacto nacional- todos por Bolivia, con el objetivo de reforzar el sistema de salud, hace 5 meses se trabajó un documento que garantizaba 310 'ítems' para el departamento de La Paz, garantizaba laboratorios, reactivos para diagnóstico, equipo de terapia intensiva, nada de eso se cumplió, ninguna autoridad cumplió”.
Una enfermera, que cumplía el segundo día de huelga de hambre, afirmó que no se sentían en capacidad de atender a los pacientes con COVID-19.
“No tenemos capacidad de atender pacientes más de los que ya estamos atendiendo, no podremos atender más pacientes con coronavirus , necesitamos equipos de bioseguridad, no tenemos nada estamos en riesgo, no sabremos cómo ayudar al paciente”, manifestó
Las gremiales de la ciudad de El alto estuvieron presentes en este pedido de equipos de bioseguridad para los galenos, Toño Siñani Medina, secretario ejecutivo, manifestó “apoyo hasta las últimas consecuencias a los médicos, nos sumaremos a la huelga de hambre si no escuchan nuestro pedido, si no hay médicos quién nos va a cuidar”.
“Nos unimos a su lucha, si las autoridades no solucionan este auxilio que piden los hermanos médicos, nos vamos a unir a su lucha de huelga de hambre” aseguró Elmer Salsa, expresidente del comité cívico de la provincia Omasuyos.
El hospital de clínicas no cuenta con la unidad de terapia intensiva, varios pacientes están a la espera de poder ingresar para hacerse un procedimiento quirúrgico.
Enrique Coritza, neurocirujano del hospital de clínicas, agregó que la preocupación por no tener equipamiento en terapia intensiva no solo les preocupa por los pacientes con COVID-19, sino también “la falta de ítems, falta de personal, no hay personal médico, no solo es el virus, las otras enfermedades están vigentes, necesitamos los servicios de terapia intensiva urgente”.
Entre las demandas de este sector están:
- Más personal en las áreas de bioquímica, trabajo social.
- 310 nuevos profesionales para fortalecer el sistema de salud y enfrentar el COVID-19.
- Equipamiento de terapia intensiva.
- Inclusión de los trabajadores en la proyección de la ley general de trabajo.
Bolivia detectó hasta la fecha 6660 casos de COVID-19 en el país, 150 pertenecen al área de salud, 261 fallecidos de los cuales 7 son profesionales médicos