El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que apoya una investigación por corrupción de expresidentes y exfuncionarios, diciendo que deberían testificar sobre lo que saben.
El ex jefe de la estatal Petróleos Mexicanos, Pemex, Emilio Lozoya, presentó una demanda el martes alegando que el expresidente Enrique Peña Nieto y su ex ministro de Finanzas, Luis Videgaray, le instruyeron que coordinara pagos a la campaña presidencial de Peña Nieto en el 2012 y para comprar votos de miembros del Congreso.
La oficina del Fiscal General anunció que inició una investigación basada en la queja de Lozoya. También investigará alegatos de que la compañía de construcción brasileña Odebrecht, que ha admitido estar implicada en corrupción en América Latina, financió parcialmente el plan de los sobornos.
La suma total excede los 4 millones de dólares, dijo el fiscal general Alejandro Gertz Manero, en un vídeo.
Peña Nieto y Videgaray también están acusados de sobornar a funcionarios para lograr la aprobación de una ley de reformas al sector energético.
Lozoya fue extraditado de España el mes pasado tras evadir la justicia mexicana durante meses. Fue uno de los principales administradores en la campaña de Peña Nieto y administró Pemex del 2012 al 2016.
Ni Peña Nieto ni Videgaray han hecho comentarios al respecto.
El presidente López Obrador hizo campaña prometiendo combatir la corrupción, pero hasta ahora había titubeado en acusar a expresidentes, diciendo que él no estaba buscando venganza.