Pese a los esfuerzos de las autoridades regionales en el suroccidente de Colombia para atender a los cientos de haitianos, que desde el sur del continente se movilizan rumbo a Estados Unidos y Canadá, la crisis humanitaria persiste.
Hacinados en los terminales de transporte, los migrantes se enfrentan a dramas humanitarios, como la reciente muerte de una mujer con siete meses de embarazo, dentro de un bus que había abordado en Pasto, en la frontera con Ecuador, rumbo a Cali. La mujer llegó sin signos vitales a la terminal de esta ciudad y las autoridades investigan las circunstancias de su muerte y la de su bebé en gestación.
Juan Guillermo Martínez, vocero de la terminal de transportes de esta ciudad, indicó que la mujer “no venía acompañada con familiares, solamente de una amiga, quien informó que la persona se sentía indispuesta, que iba a dormir un rato, y nunca despertó”.
Pese a que las autoridades autorizaron la venta de pasajes de transporte y el alquiler de hospedaje a los refugiados ilegales, para evitar que continúen siendo explotados por bandas de trafico de migrantes, el flagelo persiste, según Carlos Camargo, Defensor del Pueblo. “Esta red de traficantes que está azotando a la población migrante, vendiéndoles paquetes turísticos, con apariencia de legalidad, y los dejan tirados a mitad de camino”, afirmó.
Las autoridades regionales insisten en que una solución final a la problemática debe ser abordada en una amplia conferencia internacional.
María Fernanda Penilla, secretaria de Integración Social de la Alcaldía de Cali, pidió “que haya un trabajo de Cancillería con el gobierno ecuatoriano, para evitar más ingreso de migrantes haitianos y con el panameño y el estadounidense para que les permitan el ingreso”.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, cuestionó las condiciones en que los migrantes llegan al sur del continente y luego emprenden el camino hacia el norte, si Haití está ubicado en el Caribe.
Migración Colombia autorizó la venta de 300 pasajes diarios a los migrantes para que continúen su ruta, desde el sur del país hasta el departamento de Antioquia, y de ahí puedan movilizarse a la frontera con Panamá. Sin embargo, la medida se ha quedado corta, debido a la gran cantidad de refugiados haitianos que continúan ingresando desde Ecuador.
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