La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Claudia Blum, informó el miércoles, a través de un video, que la cancillería remitió una comunicación al secretario general de la ONU y al presidente del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas sobre la "grave" situación que se vive en la frontera "debido al apoyo que da el régimen ilegítimo venezolano a grupos armados organizados narcoterroristas".
Así mismo, advirtió Blum, el gobierno de Nicolás Maduro busca "desviar la atención internacional frente a su relación cómplice con grupos de narcotraficantes y terroristas".
La canciller reiteró su preocupación por la crisis que atraviesa el vecino país e informó que, a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas militares venezolanas y disidencias de las FARC, 5.737 personas han llegado al municipio colombiano de Arauquita.
La causa, dice el Gobierno colombiano, se atribuye a "las operaciones del aparato militar del régimen de manera indiscriminada y sin apego al derecho internacional humanitario".
La comunicación se da después de que el canciller venezolano Jorge Arreaza informara, la semana pasada, que el gobierno venezolano le pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que investigue la violencia en Colombia.
“En esta carta extensa le solicitamos al Consejo de Seguridad de la ONU que (…) en el marco de su próxima reunión trimestral sobre Colombia, resuelva investigar las actividades de grupos armados colombianos que, desde territorio de ese país, ejercen ataques armados contra territorio y población venezolana”, señaló Arreaza.
Esta petición del Gobierno de Maduro ya había sido rechazada por la Cancillería y por la Vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
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