Los casos de COVID-19, que en tres días consecutivos superaron los 2.000 contagios en Bolivia, siguen causando preocupación y alarma y ha puesto al personal de salud en emergencia con médicos y enfermeras contagiados en medio del colapso que ya se reporta en varios centros hospitalarios del país.
Joel Gutiérrez Beltrán, presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, expresó en entrevista con la Voz de América, su preocupación por la falta de atención de las autoridades al sector que lucha en primera línea contra la pandemia.
“Hay un 40% de especialistas, intensivistas en el país, que no tienen una remuneración de acuerdo a su especialidad. No tenemos en muchos lugares las condiciones para poder recuperar a los pacientes y mucho menos las alternativas de tratamiento en las primeras fases de este rebrote”, dijo Gutiérrez.
Las cifras más recientes del Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia indican que hasta ayer domingo se reportan 187.183 casos confirmados de COVID-19 y 9.636 fallecidos por esa causa.
Médicos, enfermeras y todo el personal de salud han solicitado, en los últimos días, medidas más estrictas para contener los contagios porque no tienen las condiciones para hacer frente a la pandemia.
Clotilde López, dirigente de uno de los varios sindicatos de trabajadores en Santa Cruz se refirió a la emergencia del sector: “Tenemos varios compañeros infectados y mantenemos nuestro estado de emergencia. Lamentablemente, por una situación de salud de los mismos profesionales y de base, hay servicios que se han tenido que cerrar por las constantes bajas”.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, posesionó a Jeyson Auza como nuevo ministro de Salud en reemplazo de Edgar Pozo, que dejó el cargo tras dar positivo a COVID-19. La nueva autoridad habló de sus planes para encarar la emergencia.
“En nuestro país las vacunas se constituyen en una luz al final del túnel”, dijo Auza.
En medio de este panorama suman las críticas al presidente Arce, quien pidió recientemente a la población “aguantar y resistir” la pandemia hasta que lleguen las vacunas.