Los reclusos de la prisión San Sebastián, en Cochabamba, Bolivia, mantienen una protesta por segundo día consecutivo exigiendo servicios médicos después de la muerte de tres reclusos, incluido uno sospechoso de tener el nuevo coronavirus.
Los presos sostenían pancartas que llamaban la atención sobre su difícil situación, incluida una pancarta que decía: "Queremos pruebas COVID-19", según dijeron medios locales.
Una pariente de uno de los internos se quejó de que no hay médicos ni medicamentos. Dijo que los internos están muriendo dentro de las instalaciones. La mujer imploró a las autoridades para no dejarlos morir.
Las alarmas por un posible aumento de casos se han disparado en momentos en que el partido opositor Movimiento Al Socialismo (MAS) lanzó una multitudinaria marcha el martes en la capital, La Paz.
Los manifestantes del MAS exigen que las elecciones generales sean adelantadas para el 6 de septiembre, a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió postergar los comicios para el 18 de octubre, debido a los estimados de que el país alcanzará récords de contagios de coronavirus en pocos meses, según reportaron los medios.
Los presos permanecen con carteles y trepados en los techos, piden que se aceleren los procesos de judiciales, acceder a visitas médicas, pruebas rápidas y un centro de aislamiento adecuado para todos los casos positivos que se detecten.
“Queremos que nos escuchen las autoridades, pero que no nos amenacen con trasladarnos a otra cárcel por asumir esta medida. Somos seres humanos y también tenemos derechos”, dijo un privado de libertad citado por el diario local Los Tiempos.
Según datos en el penal de San Sebastián [sección de hombres] se reportaron tres muertos con sintomatología de COVID-19; en la cárcel de San Antonio, uno; en San Pedro, y en San Pablo de Quillacollo, tres. Además, hay dos reos del recinto de San Sebastián varones en estado crítico internados en el Hospital del Sur, informó el diario.
Los reos en San Sebastián también gritaban “¡libertad, libertad!” en reclamo contra las demoras de los procesos judiciales, un mal endémico en el país que contribuye al hacinamiento carcelario. San Sebastián es una cárcel donde están recluidos 650 presos, aunque su capacidad es para unos 200, informó la agencia AFP.
Hasta ahora, Bolivia ha confirmado más de 71.000 casos de coronavirus y más de 2.600 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.