El registro civil de Bolivia reconoció por primera vez en la historia del país una unión libre entre personas del mismo sexo, luego de una batalla judicial que favoreció a dos reconocidos activistas de los derechos de la comunidad LGBT.
David Aruquipa, un administrador de empresas de 48 años, y Guido Montaño, un abogado de 45, consiguieron su propósito de unir sus vidas legalmente después de más de 11 años de ser pareja.
“Esto suma a toda la conquista Latinoamericana y también boliviana de poder tener los mismos derechos en igualdad de condiciones”, dijo Aruquipa.
En 2018 la pareja solicitó al Servicio de Registro Cívico la inscripción legal de su unión, una petición que fue rechazada con el argumento de que las leyes bolivianas no contemplan la unión entre personas del mismo sexo.
La pareja apeló a recursos legales con base en estándares internacionales de derechos humanos y principios constitucionales que rechazan la discriminación.
Por eso, el Órgano Electoral Plurinacional, uno de los cuatro poderes de Bolivia y a cargo del registro civil, emitió una resolución que dispone el registro de la unión libre entre Aruquipa y Montaño.
“Es un peldaño inicial, pero lo que nos lleva hacia adelante es justamente transformar la legislación”, explicó Aruquipa.
La Constitución boliviana no consigna la unión civil entre personas del mismo sexo, sin embargo, las normas internacionales en derechos humanos tendrían una aplicación preferente.
“Este es un día muy importante para toda nuestra sociedad porque vamos a ser todas y todos mejores (…) Vamos a ser una sociedad más justa, una sociedad que promueva y defienda los derechos humanos”, destacó la representante adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Cecilia Taborga.
Grupos de defensa de los derechos humanos y de la comunidad LGBT esperan que ese hecho sirva de aliciente para que la Asamblea Legislativa modifique el código de las familias que solo reconoce el matrimonio entre un hombre y una mujer.