Luego de 18 años los bolivianos tuvieron la posibilidad de presenciar dos debates con los candidatos presidenciales que participarán en las elecciones del 18 de octubre.
Al primer evento, celebrado el sábado y que posteriormente solo fue considerado un foro, asistieron los siete representantes de los partidos políticos y al segundo; el domingo, solo cinco.
Se excusaron de participar Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo, MAS, el partido del expresidente Evo Morales, y Luis Fernando Camacho, de Creemos.
Arce, Camacho y el centrista Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, son los candidatos que más intención de voto acumulan, y su ausencia dejó un cierto vacío en debate, opinaron los analistas.
Según reportes de prensa, en el foro del sábado los candidatos solo expusieron sus propuestas y el domingo no profundizaron en los temas. Así y todo, la cobertura de los medios tradicionales y las redes sociales fue intensa, lo que refleja un gran interés del electorado, según dijo el politólogo Rolando Tellería.
“Hemos retornado a este escenario, aunque de manera muy precaria. En el debate del domingo mejorando sustancialmente ya pudimos observar las propuestas de los candidatos”.
De acuerdo con las últimas encuestas, el porcentaje de votantes indecisos ronda el 30%. ¿Pueden los debates incidir en la decisión de los ciudadanos?
“Algo negativo es que no estuvieron presentes todos los candidatos en algunos debates”, dijo a la Voz de América Cynthia Montaño, una emprendedora.
Un estudiante universitario, Mauricio Márquez, opinó que “ayudan a conocer en más profundidad posiciones de cada uno y escucharlos”.
“Definitivamente para mí no es una pérdida de tiempo, yo lo considero que es muy importante”, declaró el abogado Jaime Arispe.
Durante las campañas preelectorales en años anteriores, el expresidente Evo Morales nunca asistió a un debate, bajo el argumento del que él debatía con el pueblo.
Mientras tanto, las campañas electorales avanzan con algunos altercados.
En las últimas horas, el candidato Carlos Mesa denunció “violencia sistemática” del Movimiento Al Socialismo por hechos que presuntamente habrían sido cometidos por militantes de ese partido.
Las elecciones presidenciales y legislativas de Bolivia fueron postergadas tres veces por la pandemia y buscan reemplazar a los comicios de octubre de 2019, que derivaron en protestas por denuncias de fraude, condujeron a la renuncia de Morales y luego fueron anulados.