A cinco años de cumplirse un hecho que marcó sustancialmente la migración venezolana hacia Colombia, la autoridad migratoria del país cafetero hizo una balance de cómo ha ido evolucionando este fenómeno, a lo largo de este tiempo.
El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, dijo a través de una charla virtual que estos "cinco años son una historia de aprendizaje", además que "lo que se pensó que era absolutamente temporal, ante la inminente caída de una dictadura, se ha sostenido en el tiempo", representando retos y cambios para su país.
El miércoles 19 de agosto de 2015, el gobierno en disputa de Nicolás Maduro deportó a unos 2.000 colombianos y provocó el retorno forzado de otros 20.000. En las denominadas medidas de seguridad llamadas “Operaciones para la Liberación del Pueblo”, cerró los pasos fronterizos entre ambos países y derrumbó casas, obligando a los colombianos, venezolanos y familias colombo-venezolanas a cruzar la frontera buscando refugio, marcando un punto muy importante en lo que se conoce hoy como el mayor fenómeno de movilidad humana del mundo.
Según cifras de ACNUR, de los más de cinco millones de venezolanos que han salido de su país, Colombia se ha consolidado como el mayor receptor, con al menos el 36% del total de los migrantes.
El incremento de las cifras es sustancial. Según Migración Colombia, en 2014, eran un poco más 23 mil en su territorio. En 2015, se dio un crecimiento, llegando a los 31.471 venezolanos. De 2016 a 2017, se pasó de 53 mil a 403 mil . En 2018, se dio un salto más grande, pues la cifra aumentó a 1'174.000. En 2019, se pasó a 1'771.000 mil y, actualmente, aunque se dio una caída por la pandemia, la cifra está en 1'764.000 venezolanos.
“Colombia pasa de ser un país generador de migrantes a un país receptor y de tránsito de migrantes”, dice Espinosa.
“Esta historia es evolutiva frente a un fenómeno migratorio que se ha deteriorado, pero también frente a unas medidas que el gobierno ha ido generando frente a la protección de personas”, agrega.
En principio, explicó el director, el proceso de deterioro comenzó en Venezuela en 2005, pero el impacto se vivió en 2011 cuando comenzaron a migrar las personas con recursos económicos, para reubicar sus inversiones. Debido a la desatención en los elementos básicos en Venezuela los siguientes años, añade, comenzaron a salir las personas más vulnerables en búsqueda de servicios y elementos básicos para subsistir.
Medidas del gobierno colombiano
A a lo largo de estos años, el gobierno de Colombia ha venido implementando ciertas medidas, según las necesidades que representa la migración.
En 2015, dijo Espinosa, 329 mil venezolanos lograron pasar a Colombia. Al año siguiente comenzó con una frontera cerrada, pero tras la exigencia de los venezolanos que exigían paso para poder comprar alimentos y suministros básicos, se produjo una reapertura y Colombia lanza una tarjeta migratoria de tránsito fronterizo (antecedente de la actual tarjeta de movilidad fronteriza).
Se comienza, entonces, a ver tres tipos de migración: Pendular (personas que salen de manera recurrente de Colombia hacia Venezuela), de residencia en Colombia y de tránsito (Con paso hacia otros países).
En 2017, con aún restricciones de movilización para el ingreso a Venezuela, se generó la primera edición del Permiso Especial de Permanencia (PEP), pensado inicialmente como un mecanismo transitorio.
Al siguiente año, con la entrada más inminente de venezolanos a Colombia, se lanzó la segunda versión del PEP y se toma la decisión de suspender la tarjeta de movilidad fronteriza.
"Surge una preocupación en términos de seguridad y se crea el registro administrativo de migrantes venezolanos que dio lugar al PEP, el PEP RAM que está en proceso de renovación", explica Espinosa, quien señaló que hay más de 82 mil registrados, bajo esa modalidad.
En ese mismo año, expresó, salieron más de 710 mil venezolanos desde Rumichaca, Colombia, hacia Ecuador y países de Suramérica.
En 2019, el gobierno en disputa expulsó al cuerpo diplomático colombiano de Venezuela y debido a que este país "pierde la capacidad de otorgamiento de pasaportes", Colombia decide extender el término de validez de pasaportes venezolanos en 2019, entre marzo y abril, por dos años más. Así mismo, surge la tercera modalidad del PEP.
En este mismo año, el presidente Iván Duque anuncia la Ley para combatir la apatridia y otorgar la nacionalidad a más de 24 mil niños nacidos en Colombia, a partir del 19 de agosto de 2015, Hoy en día, dijo Migración Colombia, la cifra está llegando a los 50 mil.
El 2019 cerró, entonces, con 1'771.000 venezolanos en Colombia, representando un crecimiento del 51%. Comienzan las tendencias de migración de tránsito.
Este año, aunque la cifra ha disminuido en un 3%, el director de la autoridad migratoria asegura que los venezolanos que han salido voluntariamente a su país, en medio de la pandemia y que ya suman los casi 100 mil venezolanos, regresarán a Colombia.
Principales preocupaciones
Espinosa explicó que, en su país, es necesario lograr una mayor inclusión de los migrantes en proceso relacionados con la salud, las finanzas, la sociedad y la educación.
Buscar una cobertura familiar del PEP, así como un mecanismo que permita una mejor inclusión del migrante y genere mayor confianza en las autoridades y el sector privado, así como una mayor participación académica de niños y adolescentes.
Aunque afirmó que "la migración venezolana no es culpable de los fenómenos de inseguridad en Colombia", es importante que los migrantes cumplan a cabalidad las medidas, busquen la formalización se avance en "judicialización y condenas ejemplares".
Así mismo, explicó que este año se anunció una nueva versión del PEP FF (Fomento a la formalización), que permite obtener la regularidad, a partir de una oferta de trabajo. Se está trabajando en un proceso de identificación biométrica y un PEP Educativo.