El presidente Alberto Fernández reconoció que ya se evalúa que Argentina tendría que volver a la fase 1 de la cuarentena, la más estricta con aislamiento social, ya que se está registrando un récord de contagios por día de unos 1.300, con 765 muertos y más de 27.000 infectados desde el mes de marzo.
La velocidad de contagio es la más alta que registra el país desde el día cero, es decir hace 87 días, remarcó el mandatario.
En la misma línea, el Intendente de la ciudad de Resistencia, Gustavo Martínez, en la norteña provincia del Chaco, una de las regiones más afectadas del país por el coronavirus, dijo que llegó el momento de tomar decisiones drásticas.
"Conozco la realidad de nuestra provincia y de nuestra ciudad, entiendo que hay mucha gente preocupada por la economía, por su trabajo, la gente que le cuesta conseguir alimentos. Pero la realidad es que la situación, se va a tornar muy grave, si no generamos un freno y tomamos decisiones", indicó.
"Hay que tomar decisiones, por ejemplo suspender el transporte público y hacer las cuestiones mínimas y necesarias. Tenemos que tomar decisiones, lo peor que podemos hacer es seguir como espectadores, nunca vamos a conformar a todos. Como dice el presidente de la Nación todos los días, lo más importante es la vida de las personas", agrega el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez.
En tanto, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzoti, reconoció que los operativos se intensificaron para detectar a los afectados y lograr su atención inmediata.
"Con esas estratégicas bien focalizadas se intensifica esa vigilancia, ese testeo y ese aislamiento lo vamos a poder combatir mejor".
Las cifras son muy bajas en Argentina respecto al vecino Brasil, donde el COVID-19 tiene efectos mucho más letales. Según el conteo de la Universidad John Hopkins Brasil registra 802.828 casos de coronavirus confirmados y 40.919 muertes.