“Es el momento de que la comunidad internacional aumente el apoyo humanitario” fue el mensaje contundente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, Filippo Grandi, para la comunidad internacional en torno a la situación de los migrantes venezolanos.
En entrevista con la Voz de América, Grandi, también reconoció la labor que el gobierno del presidente Iván Duque está realizando para regularizar la situación de los venezolanos en Colombia, después del anuncio histórico de un Estatus Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV).
De acuerdo con el alto comisionado la regularización de los venezolanos en Colombia es el primer paso de lo que podría ser una “política regional” para asistir en la crisis humanitaria venezolana, en la región.
"Espero que esta iniciativa sea estudiada, observada, por otros países y que tomen la iniciativa del ejemplo colombiano”, puntualizó el Alto Comisionado, quien, además resaltó el hecho de que la problemática no es exclusiva de Colombia, aunque si es el país que alberga la mayor cantidad.
La agitación política, humanitaria y socioeconómica ha llevado a más de 4,5 millones de venezolanos a abandonar su país de origen desde 2014, en lo que la ONU describe como una de las crisis de desplazamiento más grandes del mundo. Muchos se han asentado en otras partes de América Latina y el Caribe, y una parte significativa, alrededor del 37%, vive ahora en la vecina Colombia.
Grandi afirma que la diáspora venezolana ha impactado a toda la región y de muchas maneras, por lo que considera que esta movilización no desaparecerá de la noche a la mañana. Sin embargo, dice que los países de destino pueden tomar acciones como la que tomó Colombia, lo que les permitirá “tener un perfil más preciso” de quiénes son y a que se dedican.
La iniciativa no es fácil y es un reto según el Alto Comisionado, pero “la situación irregular de muchos de ellos es el mayor desafío” para los países y también para los mismos migrantes, ya que los miembros de esta población carecen de acceso a servicios básicos, incluido el sistema nacional de salud y las vacunas COVID-19.
Dice que gran parte de esta población trabaja en el sector informal de la economía y, a menudo, enfrenta explotación y abuso, y señala que el estatus de protección temporal les permitirá "contribuir plenamente a la sociedad colombiana".
Los costos y el papel de EE.UU.
ACNUR está consciente de lo que implica el trabajo conjunto para atención de la población de refugiados y migrantes, Colombia necesitará un apoyo millonario en este sentido, afirma Grandi.
“Requerirá apoyo estructural y financiero”, dice, al tiempo que indica que, a corto plazo, los fondos que se necesitan, para asistir a la región en esta crisis humanitaria, son de alrededor de 1.500 millones de dólares.
"Colombia ya ha hecho una gran contribución diciendo que estas personas pueden ser regularizadas, ahora es el momento de que la comunidad internacional dé un paso adelante, apoye a Colombia, dé apoyo humanitario a corto plazo, para las necesidades de la gente en movimiento, pero también apoyo estructural", resaltó.
Grandi confirmó el continuo diálogo con instituciones financieras, como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de desarrollo. Además, habló la relación de ACNUR con la administración del presidente Joe Biden en torno a esta iniciativa.
“Realmente contamos con el liderazgo humanitario y el apoyo concreto de Estados Unidos, de la nueva administración que, creo, entiende muy bien esta dinámica y lo hemos escuchado del presidente Biden, lo hemos escuchado del secretario Blinken, y estoy seguro de que es algo que conmueve a la nueva administradora de USAID, Samatha Power”.
Según Migración Colombia, hasta el 31 de diciembre de 2020, había en territorio colombiano más de un millón 729 mil migrantes venezolanos, de los cuales más de 966 mil, cerca del 56%, se encuentra en condición irregular.
Los migrantes que llegaron a Colombia antes del 31 de enero son elegibles, al igual que aquellos que ingresan legalmente durante los primeros dos años de vigencia de la política. El presidente declaró que cualquier persona que no se registre bajo el nuevo estatus eventualmente estará sujeta a deportación.
La población venezolana en Colombia disminuyó más del 2% el año pasado cuando decenas de miles de personas regresaron a Venezuela durante el cierre económico, según Reuters. Aún así, las autoridades colombianas esperan que muchos regresen a medida que la economía se recupere y que traigan más personas con ellos.
(Con colaboración de Lenny Castro)