No sólo la tormenta Isaac y la contracampaña demócrata amenazan la Convención Republicana que inicia el próximo lunes 27 de agosto. Unos posibles ataques anarquistas podrían poner en peligro tanto la nominación de Mitt Romney como la de Barack Obama, que se celebrará a principios de septiembre.
El FBI y el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos informaron este jueves 22 de agosto de que se levantó una alerta por violencia anarquista en torno a las Convenciones Republicana y Demócrata, en las que serán nominados ambos candidatos de cara a las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
El boletín oficial de inteligencia, en el que se anunció que los anarquistas “podrían tratar de usar explosivos improvisados”, explica que el pasado mes de marzo el FBI tuvo noticias de que un grupo de radicales extremistas de Nueva York planeaba viajar a Tampa (Florida), donde tendrá lugar la Convención Republicana, e intentar cerrar todos los puentes del área durante la celebración.
Los anarquistas, según el documento, planeaban “llevar a cabo acciones criminales destructivas contra infraestructuras críticas fuera del perímetro de seguridad de la bahía de Tampa, porque esperaban que el acceso a la zona de la convención estuviese estrechamente vigilada”.
Estas acciones suelen ser propias de grupos extremistas en torno a eventos de gran calado económico y político, como explican el FBI y el Departamento de Seguridad.
“Durante otros grandes eventos nacionales e internacionales, los anarquistas extremistas han bloqueado calles, intersecciones y puentes para perturbar o impedir el movimiento de los negocios y el acceso al transporte público; y, en algunas ocasiones, han iniciado enfrentamientos violentos con la policía”, señalaron.
El documento alerta a las autoridades y a las fuerzas de seguridad sobre posibles puntos en los que deberían poner su atención, como la adquisición de materiales que podrían utilizarse para fabricar explosivos.
Sin embargo, las agencias aseguran que, pese a la excepción anarquista, la mayoría de las personas que se manifiestan durante las convenciones obedecen las leyes y no llevan a cabo actos violentos.
El FBI tiene por costumbre emitir estos boletines antes de grandes acontecimientos para informar a las autoridades locales de los posibles peligros a los que se enfrentan durante esos días.
Algo similar ocurrió durante la Convención Republicana de 2008, celebrada en Minneapolis, cuando estos grupos anarquistas planearon bloquear puentes y pasarelas, controlar una estación de radio e identificar corporaciones y hoteles donde los delegados se estaban alojando.
El FBI y el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos informaron este jueves 22 de agosto de que se levantó una alerta por violencia anarquista en torno a las Convenciones Republicana y Demócrata, en las que serán nominados ambos candidatos de cara a las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
El boletín oficial de inteligencia, en el que se anunció que los anarquistas “podrían tratar de usar explosivos improvisados”, explica que el pasado mes de marzo el FBI tuvo noticias de que un grupo de radicales extremistas de Nueva York planeaba viajar a Tampa (Florida), donde tendrá lugar la Convención Republicana, e intentar cerrar todos los puentes del área durante la celebración.
Los anarquistas, según el documento, planeaban “llevar a cabo acciones criminales destructivas contra infraestructuras críticas fuera del perímetro de seguridad de la bahía de Tampa, porque esperaban que el acceso a la zona de la convención estuviese estrechamente vigilada”.
Estas acciones suelen ser propias de grupos extremistas en torno a eventos de gran calado económico y político, como explican el FBI y el Departamento de Seguridad.
“Durante otros grandes eventos nacionales e internacionales, los anarquistas extremistas han bloqueado calles, intersecciones y puentes para perturbar o impedir el movimiento de los negocios y el acceso al transporte público; y, en algunas ocasiones, han iniciado enfrentamientos violentos con la policía”, señalaron.
El documento alerta a las autoridades y a las fuerzas de seguridad sobre posibles puntos en los que deberían poner su atención, como la adquisición de materiales que podrían utilizarse para fabricar explosivos.
Sin embargo, las agencias aseguran que, pese a la excepción anarquista, la mayoría de las personas que se manifiestan durante las convenciones obedecen las leyes y no llevan a cabo actos violentos.
El FBI tiene por costumbre emitir estos boletines antes de grandes acontecimientos para informar a las autoridades locales de los posibles peligros a los que se enfrentan durante esos días.
Algo similar ocurrió durante la Convención Republicana de 2008, celebrada en Minneapolis, cuando estos grupos anarquistas planearon bloquear puentes y pasarelas, controlar una estación de radio e identificar corporaciones y hoteles donde los delegados se estaban alojando.