Un cese el fuego entre rebeldes y el gobierno sirio en la ciudad de Alepo fracasó el miércoles, amenazando planes de evacuar a los restantes rebeldes y decenas de miles de civiles en lo que efectivamente sellaría la entrega del enclave.
La retirada iba a empezar al amanecer, pero con la reanudación del bombardeo en las primeras horas de la mañana los autobuses que aguardaban en un punto de encuentro en el borde del enclave rebelde, retornaron a sus garajes.
Activistas y rebeldes atrapados en Alepo dijeron que fuerzas pro gubernamentales atacaron su distrito con decenas de cohetes desde media mañana.
Por otra parte, el canciller ruso, Sergey Lavrov, rechazó nuevas conversaciones sobre Siria con Estados Unidos por considerarlas sin sentido.
Lavrov dijo en comentarios divulgados por las agencias de noticias rusas el miércoles que Moscú tenía grandes esperanzas sobre conversaciones sobre Siria con Turquía y que pensaba que podrían ser más efectivas que varios meses de diálogo sin sentido con Estados Unidos.
Lavrov se ha quejado que cada vez que llegan a un acuerdo, Estados Unidos “se hecha atrás” sobre lo que ha acordado.
Entre tanto, la jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini apeló al gobierno sirio y a Rusia para que hagan lo más que puedan para salvar a civiles mientras se preparan para capturar el último bastión rebelde en la asediada ciudad de Alepo.
Mogherini dijo en una declaración el miércoles que “la prioridad ahora, en estas horas, es proteger a los civiles, garantizarles la seguridad y monitorear el tránsito hacia un lugar seguro".
Agregó que esa “es resonsabilidad particular del gobierno sirio y sus aliados” y advirtió que “quienes perpetraron crímenes de guerra serán responsabilizados”.