Alemania busca sustituir la energía producida por sus plantas nucleares, por energía renovable.
Los legisladores alemanes aprobaron cerrar todas las bases nucleares para el 2022.
Con una mayoría abrumadora la cámara baja del Parlamento aprobó el plan de cierre presentado por el gobierno de la canciller federal Angela Merkel luego del desastre nuclear causado por el reciente terremoto y tsunami en Japón. La mayor parte de la oposición votó a favor, mientras que ocho legisladores se abstuvieron.
Así, los legisladores pusieron punto final al cierre de ocho de los reactores más viejos del país, que han estado fuera de servicio desde marzo de 2011. Los nueve reactores restantes serán cerrados en un proceso gradual que concluirá a finales del 2022.
Alemania espera ahora enfocar sus esfuerzos en la producción de energía renovable generada por agua, viento, sol o gas biológico, y suplir así la necesidad de electricidad del país.
"Algunos en el extranjero se preguntarán: ¿podrá Alemania hacer esto? ¿Se puede hacer? Es la primera vez que un país industrializado importante se ha declarado listo para llevar a cabo esta revolución tecnológica y económica", dijo el ministro del Ambiente Norbert Roettgen a los legisladores.
"El mensaje de hoy es este: los alemanes se están poniendo a trabajar", agregó. "Esto será bueno para nuestro país porque todos lo apoyamos. Entonces empecemos a trabajar".
El funcionario alemán aseguró que el proyecto será costoso, aunque no especificó ninguna cifra, pero que al final valdrá la pena y no representará ninguna carga para los ciudadanos.