La Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos aprobó resoluciones que condenan la nueva ley de inmigración de Arizona y piden al Congreso mejorar las políticas federales en la materia.
Elena Temple-Webb, vocera de la Conferencia, señaló que ambas resoluciones fueron aprobadas en una votación a voz, con algo de oposición.
El alcalde de la ciudad de Phoenix, Phil Gordon, patrocinó la primera resolución oponiéndose a la ley de Arizona, la cual convierte en delito estatal el ingreso ilegal a Estados Unidos y exige a la policía verificar el estatus migratorio de personas sospechosas. La legislación entra en vigor el 29 de julio.
Una segunda resolución impulsada por el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, pide la revocación de la ley de Arizona y que el Congreso apruebe cambios integrales a la ley federal de inmigración.
La conferencia a la que asistieron casi 200 alcaldes, se llevo a cabo en la ciudad de Oklahoma.