El legislador estadounidense por el partido demócrata Albio Sires condenó ante el pleno de la Cámara de Representantes de EE.UU. la golpiza y la muerte del disidente cubano Juan Wilfredo Soto.
Sires, de origen cubano, urgió a Estados Unidos y la comunidad internacional a unirse para condenar la muerte de Soto y apoyar a los derechos humanos en la isla.
Sires dijo ante la Cámara que dijo que las autoridades cubanas golpearon Soto, quien terminó internado en el hospital donde falleció.
El gobierno cubano negó que la policía causara la muerte del disidente y asegura que se trató de una muerte natural.
En una transmisión, la televisión cubana dijo que la muerte de Soto estaba siendo utilizada por los medios en Estados Unidos para fabricar una mentira.
"Elementos contrarrevolucionarios de manera inescrupulosa fabricaron la mentira de que este deceso fue consecuencia de una supuesta golpiza que le habían propinado agentes del orden interior", señaló el gobierno.
La congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, quien preside el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, también condenó enérgicamente la muerte de Juan Wilfredo Soto de 46 años de edad.
