Funcionarios de 132 naciones se reúnen en París para analizar el estado de la biodiversidad en todo el mundo. La reunión es la séptima sesión de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas, que culminará con la presentación de un informe enorme cuando la reunión concluya el sábado 4 de mayo.
Alrededor de 150 científicos han trabajado para establecer una evaluación detallada del estado actual de la biodiversidad global. Se espera que el informe de 1.800 páginas, el primer inventario en 15 años, se convierta en una referencia científica en biodiversidad.
Una cuarta parte de las 100.000 especies evaluadas, ya están en peligro de extinción. Pero, según el borrador del informe, los científicos esperan una aceleración inminente y rápida en la tasa de extinción. Y se espera que entre 500.000 y un millón se vean amenazadas en las próximas décadas.
Las raíces del problema son bien conocidas: el cambio climático y las actividades humanas. En 2018, un informe del Fondo Mundial para la Vida Silvestre indicó que la mitad de todas las especies de vida silvestre han desaparecido en solo 40 años. La deforestación, el uso de pesticidas, la pesca, se encuentran entre los responsables.
El informe alega que la actividad humana en su conjunto es responsable de una disminución del 60 por ciento en la vida silvestre global entre 1970 y 2014.
"La conversión y destrucción de hábitats naturales, por ejemplo para la agricultura, y también mediante la explotación directa de animales y plantas, a través de la caza, la pesca o la silvicultura", dice Thomas Brooks, científico jefe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La advertencia de los científicos y funcionarios que se reúnen en París es que al destruir su propio planeta, las personas también están amenazando a la humanidad.
"La pérdida continua de biodiversidad socavará la capacidad de la mayoría de los países para lograr la mayoría de los objetivos de desarrollo sostenible. En particular, socavará nuestra capacidad de reducción de la pobreza, seguridad alimentaria y del agua, salud humana y el objetivo general de no dejar a nadie atrás, "dice Bob Watson, presidente de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Servicios de Biodiversidad y Ecosistema.
Esta reunión es la primera de varias para colocar el ecosistema en el centro de las discusiones. La siguiente será en el G-7, a finales de agosto en Biarritz, presidido por Francia.