Oficiales marítimos alertaron de que un grupo de piratas somalíes estuvo próximo de secuestrar de nuevo al Alabama, un barco mercante estadounidenses que ya estuvo retenido por los traficantes en 2009.
Una embarcación pirata levantó las sospechas de los funcionarios cuando se aproximó al Alabama, en pleno océano Índico, pero volvió sobre sus pasos después de que un equipo de seguridad a bordo lanzara disparos de advertencia.
No hubo registro de víctimas en esta ocasión, dos años después de que los piratas somalíes secuestraran el Alabama cerca de la costa del país africano y tomaran como rehén al capitán del barco, Richard Phillips durante varios días.
En una dramática operación, las fuerzas navales de Estados Unidos capturaron a uno de los piratas y mataron a otros tres para liberar a Phillips.
El pasado mes de enero de 2011, la corte de Estados Unidos sentenció al pirata Abduwali Abdiqadir Muse a casi 34 años de prisión por su papel en el secuestro del barco. Muse se había declarado culpable previamente.
Desde entonces comenzaron los enfrentamientos entre Estados Unidos y los piratas somalíes, que han capturado decenas de barcos en los últimos años y han conseguido hacer con millones de dólares a raíz de los canjes.
La Unión Europea ha creado una fuerza antipiratería que asegura que estos grupos ahora tienen cautivos más de 30 buques con cerca de 700 rehenes en total.